Satisfacción entre las víctimas del 3 de Marzo por el nuevo memorial
Las instituciones y el Obispado firman hoy el acuerdo para convertir la parroquia de Zaramaga en un museo sobre la matanza de hace 45 años
El memorial del 3 de Marzo que se pretende instalar en la antigua parroquia de San Francisco de Asís, en el barrio de Zaramaga, desvelado ... ayer en exclusiva por EL CORREO, no nace fruto de la improvisación. Los supervivientes de aquella indiscriminada acción de la Policía Armada y las familias de los cinco obreros asesinados llevan más de una década reclamando la necesidad de este proyecto, por lo que ayer no podían ocultar su «satisfacción» tras conocer que el Gobierno vasco, la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria y el Obispado se disponen a firmar hoy un acuerdo para fundar este museo. Visto que las conversaciones con la Diócesis no avanzaban por el buen camino para conseguir la cesión de este templo que lleva siete años cerrado al culto, las asociaciones de víctimas recurrieron a las instituciones públicas para que mediasen y parece que finalmente se ha alcanzado su objetivo.
Si bien no han participado en esta última fase de la negociación y desconocen el contenido del acuerdo, estos colectivos creen que cualquier alternativa en este sentido es «muy positiva». «Lo que empezó como una idea entre las víctimas para convertir la iglesia en un centro memorial dinámico y activo en el que se recogiese la lucha obrera y otras cuestiones de justicia social parece que se puede convertir en una realidad», celebraba ayer en conversación con este periódico el portavoz de la Asociación 3 de Marzo, Andoni Txasko.
A partir de ahí esperan que sus ideas y su experiencia personal se tengan en cuenta, por lo que no contemplan la posibilidad de quedar excluidos de la fundación que gestionará el centro y que en los próximos meses determinará qué se muestra exactamente allí. «Por supuesto que las víctimas y toda la gente que participó en aquel movimiento huelguístico tenemos que contar con protagonismo en este proyecto. No contemplo lo contrario».
Hasta que estalló la pandemia, este colectivo contaba con un «pequeño habitáculo» dentro de la parroquia para reproducir el vídeo que ponía fin a la visita guiada por el barrio de Zaramaga en la que se detalla qué sucedió exactamente aquel Miércoles de Ceniza de 1976. A partir de ahora confían en que el memorial abarque toda la parroquia, ya que ideas no les faltan.
Y es que en la última década se han presentado numerosos proyectos a las instituciones con el objetivo común de explicar los antecedentes y las consecuencias que aún se arrastran de aquella indiscriminada acción policial, ya que nadie ha respondido ante la Justicia por el asesinato de Pedro Mari Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Perea en plena Transición. Se quiere mostrar el material que las instituciones y las víctimas guardan en sus archivos, desde las fotografías y los audiovisuales que se tomaron en aquella fecha hasta las estremecedoras conversaciones por radio entre miembros de la Policía Armada o los informes oficiales que describen aquella matanza.
Edificio de 1968
Pero también se quiere contar con algún espacio para otro tipo de actividades, como la proyección de documentales o la organización de charlas y coloquios. En este caso, se sigue pendiente de averiguar hacia dónde puede evolucionar la actividad museística cuando se solucione la crisis sanitaria.
En cualquier caso, este edificio diseñado por el guipuzcoano Luis Peña Ganchegui y que se levantó en 1968 necesita ciertos retoques para albergar cualquier actividad de este tipo, admiten fuentes consultadas. Quienes conocen su estado actual señalan que el tejado y la fachada necesitan ser reparados, mientras que el interior debería adaptarse para su nueva función ya que hasta ahora apenas se utilizaba para la tradicional exposición de belenes y la celebración de algunos conciertos corales con motivo de las navidades.
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