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Borja Mallo
Viernes, 18 de abril 2025, 00:17
El estado en el que se encuentra el parque infantil de la calle Mar Tirreno, en el sector de Elejalde del barrio de Zabalgana, preocupa ... sobremanera a los vecinos de la zona. El foco de las quejas se centra en la presencia de «un asentamiento de personas» en el interior del túnel que forma parte del circuito de bicicletas del espacio naturalizado para el juego de niños. Por ello, los residentes solicitan al Ayuntamiento que cierre ese cilindro que se encuentra en estos momentos habitado y atajar así esa «sensación de inseguridad». En el auzogune celebrado el pasado martes en el barrio trasladaron al Consistorio la necesidad de que tome también «medidas» para que el recinto vuelva a tener el uso lúdico que ha perdido por su «mal estado de conservación».
«Hay personas viviendo dentro del túnel y alrededor nos hemos encontrado preservativos, agujas o cristales. La sensación de inseguridad que se transmite con la presencia de gente ahí es muy grande y es una de las razones de que los niños de la zona hayan dejado de usar el parque», denunciaron los vecinos. Con una breve visita al parque se puede comprobar que el acceso al pasadizo está parcialmente tapado en sus dos extremos con mantas y plásticos y en el exterior hay un colchón, zapatillas apiladas en una estantería y bolsas de plástico.
El resto del espacio tampoco convence a los vecinos que participaron en el auzogune y que aseguraron «se encuentra mal iluminado», con una charca «llena de mosquitos y con una vegetación muy alta» –se puede ver un triciclo infantil en el agua–, una superficie de juegos «llena de piedras y tierra en verano y un lodazal en invierno» y unos columpios de madera «con las puntas de los clavos salidas» y que resultan muy peligrosos. Un estado de «deterioro» que ha conducido al «abandono de su uso».
Hace unos meses, una propuesta presentada al programa de participación ciudadana Gasteiz Hobetuz solicitó cambios importantes en la configuración de este espacio de 7.500 metros cuadrados de zona naturalizada que en su momento se construyó gracias la insistencia de la asociación vecinal Zabalgana Batuz. La petición consistía en «rasear el terreno para quitar los puntos ciegos y prever posibles agresiones, reorganizar el parque con juegos inclusivos y distribuidos por txokos para llegar a todas las edades: columpios, campo de fútbol, baloncesto o juegos inclusivos».
Desde los servicios técnicos municipales reflejaron en el informe de viabilidad que «piden cancha de baloncesto cuando ya hay una canasta» y que se podría plantear «una portería nueva, pero en general los espacios están bastante aprovechados, aunque sujetos a renovaciones o cambios de tipología». El proyecto no resultó seleccionado, pero el martes los vecinos volvieron a sacarlo a relucir.
De la misma manera reclamaron que se instale una fuente en el circuito de pump track que se inauguró el pasado mes de diciembre en la calle Portal de Zuazo 19, así como que en este espacio se añada alguna papelera más a la única existente en estos momentos.
Por otra parte, también trasladaron su petición al Consistorio para que estudie un cambio en la avenida del Mediterráneo, en el tramo de Castillo de Lantarón a La Antonia. Quieren que los estacionamientos en batería en esa zona se realicen marcha atrás, como en la paralela Teodoro González de Zárate.
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