Vecinos del sur de Vitoria se echan a la calle para protestar contra el desdoblamiento de Iturritxu
Consideran que estas medidas «han incrementado la fluidez y reducido el tiempo para desplazarse en vehículo, sin tener en cuenta la seguridad y salud de los vecinos»
Bajo el lema 'Nos jugamos la vida', varias decenas de familias de Adurza manifestaron ayer en contra del desdoblamiento de los carriles en la calle Iturritxu de Vitoria. La movilización, anunciada hace un mes, se produjo un día después de que el PNV agitase la campaña electoral al plantear un nuevo vial en el Sur para sacar de esta vía el 80% del tráfico. Pero ese planteamiento tampoco convence a Hegoa Bizirik, plataforma en la que se agrupan asociaciones y colectivos del Sur. «No queremos soluciones que cedan más espacio al coche. Por una movilidad sostenible», reivindicaron al final de la marcha.
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No es la primera vez que los vecinos trasladan su «preocupación por el aumento del tráfico tras los diferentes desdoblamientos». Consideran que estas medidas «han incrementado la fluidez y reducido el tiempo para desplazarse en vehículo, sin tener en cuenta la seguridad y salud de los vecinos», reprocharon durante la lectura del manifiesto en el que «mostramos nuestro rechazo al desdoblamiento».
Durante el recorrido de algo más de dos kilómetros que han completado los vecinos se han podido escuchar cánticos como «con tanto coche no hay quien duerma de día, ni de noche» o «sin seguridad para ir al colegio a pie». Y es que, advierten, «la limitación de velocidad a 30 no siempre se respeta». Y unido a ello, hacen mención también a la eliminación de plazas de aparcamiento. «Caminamos pegados al tráfico».
No obstante, este no es el único punto caliente. Y es que el paso de cebra ubicado junto al colegio Virgen Niña también está levantando ampollas por parte de los residentes de los apartamentos tutelados de Maite Zúñiga y las familias del centro. Los primeros están recogiendo aportaciones vecinales. Y desde el AMPA del centro vuelven a insistir en la necesidad de adoptar medidas de calmado, como un semáforo, un radar o mayor presencia policial a las horas de entrada y salida.
Todo con el fin de evitar lo que el viernes pasado ocurrió en la escuela infantil de Sansomendi. Un niño de 6 años fue trasladado a Txagorritxu después de sufrir un atropello a la salida de clase. La asociación del barrio vuelve a reclamar la instalación de semáforos en esta calle.
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