«En el 092 nos han dicho que nos vayamos fuera con nuestras familias. ¡Pero si no puedo ni salir de casa!»

Entre los más desolados se encuentra la joven Victoria Duque. Esta mañana ha logrado llegar a su lonja en esta vía que ahora parece un embalse. El agua se ha colado en toda la estancia para su desolación. «Era de mi padre, Valeriano, que nos dejó hace 6 años», comparte esta chica de 20 años. «Aquí tenía todas sus herramientas porque era pintor. Yo me estaba ocupando de sanearla para hacerme un txoko, para poder tener un espacio para mí, pero mira cómo está todo. No me esperaba tanta agua. Duele verlo así. Alguna vez ha llegado al jardín pero jamás tan alto», explica. «Todos los vecinos de esta calle estamos indignados. siempre pasan estas cosas en Abetxuko», tercia.

De la misma opinión es Martín Carretero. «El alcantarillado ha sacado agua en vez de tragarla. Esto es increíble», ha señalado con un punto de enojo. «Desde que hicieron el dique en la otra orilla sabíamos que esto podía pasar». En este barrio-pueblo creen que ese muro en el lado del polígono industrial ha traído el agua a sus casas.

«Ese muro la ha liado. El año pasado ya estuvo muy cerca y éste ha llegado», considera Francisco José Fernández, del portal número 85. «A la una de la madrugada ya he visto el agua. Los bomberos estuvieron viendo anoche pero poco nos dijeron. Si aquel muro no lo hubieran levantado tanto esto no hubiera pasado. Pido también al Gobierno del señor Urtaran que revise nuestros alcantarillados, para intentar que funcionen mejor».

Tanto es así que el agua ha entrado hasta el ascensor en el número 87. Bien lo sabe Mertxe Rocha, vecina de la segunda planta. «Mi yerno nos ha subido el pan con una cuerda. Los bomberos nos dijeron ayer quue hay un tapón en el alcantarillado y no puede hacer nada, que no saliéramos de casa. Llamé al 092 nos dijeron que si tenemos familia fuera, en Vitoria, nos marchemos con ellos, y yo '¡si no puedo salir ni por un portal ni por otro!'», comenta divertida.

Su vecina de puerta, Jessi subraya que «mi chico madruga para ir a trabajar, se ha puesto el traje de agua de la moto, unas bolsas de plástico, bien de cinta americana alrededor y así ha ido a trabajar».

Desde la asociación vecinal Uribe Nogales piden calma. «Los vecinos nos dicen que igual los diques que han puesto en la otra orilla han traído el agua a este lado. No se sabe bien», considera su presidente, Oskar González. A su juicio, las instituciones deberían darse en prisa en terminar de ejecutar la reforma del cauce del Zadorra a su paso por este enclave vitoriano. «Abetxuko verá mejorada su situación de inundaciones en cuanto se ejecute la tercera fase de prevención del zadorra, que va de Abetxuko a Iurre. Mientras no se realice se seguirá inundando».

En este punto, este representante vecinal solicita a la Diputación alavesa, administración de quien dependerían esos trabajos que «invierta ya para que no se embalse el agua a la salida de Abetxuko, hasta la autovía. Ese es el quid de la cuestión». Desde la mañana, ese punto permanece bajo el agua, lo que incluso ha llevado a cerrar algún carril de la vía principal de salida a Bilbao.

Un portavoz autorizado del Gabinete Urtaran ha explicado a este periódico que la razón principal de este suceso responde a que «la red de alcantarillado ha entrado en carga, no admite más agua. La inundación de portales no es por el desbordamiento del río».