Operarios contratados por el Ayuntamiento colocan una trampa para palomas poco antes del ataque del vecino. F. L.

Un vecino de Adurza ataca a un policía municipal mientras custodiaba la captura de palomas

Sucesos en Vitoria ·

La Policía Local escolta desde el lunes a los operarios encargados de cazar estas aves ante la «agresividad» de este hombre

Miércoles, 26 de abril 2023, 16:47

Un vecino de 52 años ha rendido cuentas esta mañana de miércoles en el juzgado de guardia, Instrucción número 4, acusado de «agredir con un ... palo» a un agente de la Policía Local. Según ha sabido este periódico, los hechos se produjeron hacia las 9.30 horas del martes en el parque infantil ubicado en el Paseo de la Zumaquera, en el corazón del barrio vitoriano de Adurza.

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La presencia uniformada en esta área infantil no era casual. Dotaciones de este cuerpo se han relevado en este punto, al menos, desde el lunes. La razón no es otra que escoltar a los operarios enfrascados en capturar palomas, cuya superpoblación genera numerosas quejas en la capital alavesa. Este enclave ajardinado, con una cancha de baloncesto y dos mesas de ping pong, concentra a «decenas» de estas aves a diario. Según los vecinos de la zona, «porque un residente les echa de comer cantidades industriales de comida».

A consecuencia de las insistentes llamadas de habitantes afectados, el Ayuntamiento envió a los operarios especializados. Estos, básicamente, colocan una trampa con trozos de pan alrededor. La activan cuando se arremolinan las palomas. ¿Cómo? De una pequeña caja sale una red que se desplega varios metros cuadrados y que «suele capturar cada vez varios ejemplares».

Efectivos de la Policía Local durante una de sus guardias en este punto de Adurza. F. L.

El martes, los técnicos municipales encargados de la captura enseguida se encontraron con las protestas y amenazas de este vecino. Cuando los policías locales se acercaron a mediar, supuestamente golpeó a uno de ellos «con un palo», por lo que fue reducido y arrestado.

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Tras pasar la noche en un calabozo de la comisaría de Aguirrelanda, esta mañana de miércoles ha pasado a disposición judicial. No es la primera vez que este hombre de 52 años salta a la esfera pública local. «Hemos tenido varias intervenciones con él. Pero la más llamativo tuvo lugar hace un tiempo. Se entró en su casa con orden judicial porque está afectado del síndrome de diógenes», recuerdan medios internos de la Guardia urbana de Vitoria. «Se llenaron casi dos contenedores con la basura que había acumulado», cierran.

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