Los vagos y maleantes que Vitoria persiguió

Nada menos que 5.661 personas fueron reprimidas en ambas cárceles alavesas. Ahora, sus rostros y nombres salen a la luz gracias a una exposición que se puede ver en la plaza de la Provincia hasta el 2 de febrero. Veinticuatro paneles, agrupados en seis cubos, albergan las fichas y fotografías de aquellos internos; un fondo documental que se ha materializado en la exposición 'Vagos, Maleantes y Peligrosidad Social. Historia gráfica de una persecución (1933-1995), impulsada por la Diputación Foral y desarrollada entre el Instituto Universitario Valentín de Foronda y el Archivo del Territorio Histórico de Álava.

«Era necesario que los alaveses conociesen la vida e historia de las personas a las que el franquismo apartó y persiguió penalmente a pesar de su vulnerabilidad económica y social», detalló ayer Ainhoa Campo, directora de Igualdad y Derechos Humanos. Además, con su recuperación «se pretende cumplir con uno de los principales mandatos de la Ley de Memoria Democrática», aprobada en el Congreso en 2022.

Desde los orígenes, hasta su reparación, se plantean en los distintos bloques aspectos vinculados a la historia de la prisión de Nanclares de la Oca, cómo era la provincia antes y después de la modernización económica, el ocio nocturno, el travestismo y homosexualidad, o cómo vivían y por qué fueron condenados los reclusos.

Justo de Pedro 'El Adolfo', Francisco Regadera, Tomasa Hernández 'La Angelita', 'La Gitana' Aurora Olgada o Juan Soto fueron algunos de las personas que pasaron por el campo de concentración de Nanclares. Aunque su internamiento no solía exceder de seis meses, la precariedad económica, que aumentaba tras su excarcelación, les hizo caer en un bucle de continuas condenas.

«Es la primera vez que una institución pública dedica un esfuerzo a la catalogación de las fichas de vagos y maleantes», destaca Javier Gómez Calvo, investigador del Instituto Valentín de Foronda.