Las limitaciones en el uso del agua se extienden ya a 8.000 alaveses

Urbide, el consorcio recientemente impulsado por la Diputación de Álava, ha reclamado a los concejos de Gauna, Trokoniz, Txintxetru, Añúa, Arbulo, Argómaniz, Gazeta, Hijona, Egileta, Mendíjur y Oreitia, además de los ayuntamientos de Elburgo y Alegría, a que hagan un consumo responsable y solidario. A estos catorce núcleos urbanos, se les «prohíbe» el uso de agua para el mantenimiento de parques y jardines; el baldeo para la limpieza de exteriores; el lavado de coches; las fuentes ornamentales y el llenado y la reposición de piscinas privadas.

«Como consecuencia de la situación de sequía hidrológica agravada por un mayor consumo por las olas de calor, se ven afectadas las reservas de agua, lo que hace necesario adoptar determinadas medidas para garantizar el suministro a la población», reconoció Josean Galera, diputado de Medio Ambiente y presidente de Urbide, en una comunicación interna.

Los catorce núcleos urbanos que desde ayer sufren las restricciones son socios de Urbide, aunque sigan conectados al sistema del Consorcio de Sierra Elguea que sobre el papel abandonaron hace nueve meses. Esta última entidad surte de agua a la Llanada Oriental con un sistema de captación del río Ugarana y dos sondeos, en Ozaeta y Zikujano. Desde mayo apenas se han recogido cincuenta litros de precipitaciones en la zona, por lo que el caudal ha caído de forma significativa y se está recurriendo demasiado a los pozos. Por eso, hace varias semanas que se activó la 'alerta naranja'.

«Estamos al nivel habitual de un mes de septiembre. Aún no vamos a establecer restricciones para el consumo, pero es necesario que llueva cuanto antes para que no sequemos los sondeos de agua subterránea», valoró el presidente del Consorcio de Sierra de Elguea, Ion Sáez de Urabain, justo después de reunirse con técnicos de la Diputación.

Galera, por su parte, reconoció que las reservas de agua en el sistema de la Llanada Oriental se han visto afectadas «como consecuencia de la sequía hidrográfica» y «un mayor consumo» por las olas de calor. «Esto hace necesario adoptar determinadas medidas para garantizar el suministro de agua a la población», apuntó el diputado para justificar una decisión que permanecerá vigente «hasta nueva orden»; es decir, hasta que las lluvias vuelvan a llenar las reservas. Por eso, el diputado apeló «a la responsabilidad y solidaridad de los vecinos en el uso del agua».