El dúo Umbilika, durante un concierto. EL CORREO

Umbilika construyen entre dos toda una sólida banda de rock

La formación vitoriana con elementos garajeros y stoner actuará el sábado 12 de marzo en Hell Dorado, junto a Sex Museum

Martes, 8 de marzo 2022, 01:02

Poco más de dos años han transcurrido desde que Íñigo López Andrés y Joserra Sánchez presentaran su proyecto musical ante los fans de Electric Mary en Hell Dorado. Pero, tras este tiempo interminable y un aplazamiento por mor de las restricciones de aforo marcadas por la pandemia, ambos regrasan a la sala de Oreitiasolo. Será el próximo sábado 12 de febrero cuando Umbilika vuelvan a disparar todo un arsenal sonoro de rock, a las 21.30 horas, como prólogo a la actuación de la conocida banda madrileña Sex Museum.

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López Andrés y Sánchez son un dúo alavés, tal y como atestigua su amplia trayectoria conjunta en la banda Monkey Men. A raíz de la disolución del grupo nació Umbilika, que en aquel 2018 partía de influencias sonoras como White Stripes o Royal Blood (que, curiosamente, son líneas blancas y sangre de un regio color azul, como en la camiseta del Glorioso). Pero, coincidencias futbolísticas albiazules aparte, lo de este combo es el rock, con matices garajeros y stoner.

«Cuando escuchamos a Royal Blood pensamos que eran tres como mínimo. Sí es cierto que la guitarra tiene diferentes tesituras y el 'grano' de esa era un poco extraño. La cuestión era que la señal de bajo estaba tratada de manera electrónica para que sonara a guitarra», recuerda.

Para llegar a ese sonido, con ese peso y aplomo, el proceso ha sido complejo. El bajista, que bifurca la señal del instrumento a través de un doble recorrido de pedales de efectos que desemboca en sendos amplificadores de guitarra y bajo eléctrico, ha indagado, experimentado y adoptado muy diversos elementos. En total, hay una docena de pedales de efectos que permiten a López Andrés jugar con texturas y tesituras diversas, algo que ha logrado tras un arduo proceso de prueba y error, tanto en la naturaleza de cada efecto como en el orden de colocación de los mismos en el tránsito del instrumento a la amplificación.

«Necesitaba que la señal principal se pudiera transformar en dos o en tres para luego trata cada una de ellas. Nos costó entender cómo conseguir eso, investigando e intuyendo cómo hacerlo. Hemos ido incluso más allá, fijándonos también en bandas como Death From Above y desarrollando fórmulas que encajaran con nuestra manera de hacer las canciones», explica López Andrés, a quien la constante necesidad de activar o desactivar pedales convierte también en un músico con la agilidad de pies de todo un bailarín de claqué. «Si quieres mutear un sonido y dejar que entre otro, tienes que pisar dos interruptores a la vez. Sí que es casi un baile, ja, ja», detalla con humor.

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Esta multiplicación del concepto hombre-orquesta se ha traducido «incluso en un pedal de efecto propio, con lo que logramos que suenen una guitarra, dos guitarras o una guitarra y un bajo, incluso con otra capa de sonido guitarrístico por encima». Íñigo López Andrés también apunta que la labor de su compañero con la batería también es diferente a lo habitual, ya que han de conjugarse con los diversos planteamientos rítmicos y 'grooves'.

Repertorio en expansión

En lo que respecta a la por fin inminente actuación, que la pandemia ha hecho posponerse en dos ocasiones, López Andrés comenta que «es todo un espaldarazo que Juan nos vuelva a tener en Hell Dorado. Y también que Sex Museum, a quienes hemos visto en varias ocasiones allí, no hayan puesto pegas, porque sabemos que en general son reacios a tocar con teloneros». En cuanto al repertorio, «en todos estos meses hemos compuesto y adaptado mejor las canciones a los roles de cada instrumento. Intentamos hacerlas muy percusivas y que las letras cada vez tengan más contenido, no queremos cantar cualquier cosa».

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«Trabajamos también las armonías y melodías, porque el hecho de que una música sea más o menos dura no tiene que estar reñido con estos aspectos», señala quien también aporta la voz principal, con letras en castellano. Ahí está el ejemplo de piezas como 'Resurrección', uno de los temas que tienen grabados, a los que se sumarán a lo largo de marzo varias canciones más. Los integrantes de Umbilika tienen previsto trabajar de nuevo con Koldo Sagastume, técnico en Jimmy Jazz y de gira con Morgan, para ir incoporando las creaciones más recientes a su universo sonoro. Un universo en expansión. «Esta es la idea, empezar a salir fuera en cuanto sea posible».

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