El tranvía se estira hasta la Universidad para dar servicio a 20.000 usuarios más

«Pero no es de los nuevos 'extralargos', qué lastima», se lamentaba 'Mikado', el apodo por el que se le conoce a un vitoriano residente en Barcelona pero que ha venido a pasar el fin de semana a su ciudad para estar presente en la puesta en marcha de la nueva línea. Con una gorra roja de jefe de estación y diferentes pins alusivos al mundo ferroviario, este 'amigo del tren' como él mismo se define -su mote de 'Mikado' obedece a una antigua locomotora de vapor- se mostraba ilusionado en la parada. «Ya estuve hace diez años cuando empezó a funcionar el tranvía. Me parece un medio de transporte perfecto para Vitoria».

Y que con esta ampliación va a dar servicio a 20.000 nuevos usuarios potenciales, principalmente vecinos de los barrios de Adurza y San Cristóbal y estudiantes universitarios. El recorrido arranca en Angulema y avanza por Florida mediante un leve giro a la izquierda. En esa calle está ubicada la primera de las tres paradas. El metro ligero después gira a la derecha y salva las vías del tren a través del puente de Las Trianas. Sigue su camino por Castro Urdiales y Nieves Cano, donde se sitúa el segundo de los nuevos andenes (Hegoalde). La tercera parada, el final ya del ramal de 1.400 metros, está en la calle Domingo Martínez de Aragón, en el campus de la UPV.

Allí se encontraba estacionado ayer uno de los convoyes extralargos que inicialmente estaba previsto que entraran ya en funcionamiento con el nuevo servicio. Pero los viajeros que se subieron al tranvía -miles, entre vitorianos y también turistas que aprovecharon que el recorrido era gratuito y que vieron amenizado su trayecto por la música de jazz del grupo Geraldine- se quedaron con las ganas de estrenar esos vehículos de siete vagones, dos más que los actuales, y capacidad para 400 personas -270 entran ahora-. «¡Pero si habían dicho que ya circularían hoy!», comentaban en el andén de la Universidad algunos usuarios habituales.

Se tuvieron que conformar con hacerse fotografías. Para poder subirse a ellos tendrán que esperar algunas fechas más. Euskotren confirmó que el periodo de pruebas de estos nuevos convoyes necesitará de más días y «próximamente» irá incorporando de manera progresiva las unidades que miden 44 metros.

A esa última parada en la Universidad llegaron también en su trayecto el lehendakari Iñigo Urkullu junto a la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, así como el alcalde Gorka Urtaran con las consejeras Ana Oregi (Territorio y Acción por el Clima) y Amaia Barredo (Movilidad y Espacio Público). Querían comprobar en primera persona el funcionamiento del ramal al Sur, a pesar de que el acto no contó con la inauguración habitual. El adelanto electoral impide a los representantes políticos, desde el pasado martes, realizar cualquier tipo de presentación o exposición de obras o servicios públicos.

La extensión a la Universidad, la tercera desde la puesta en marcha del metro ligero en diciembre de 2009, ha requerido de dos años de trabajo, con una media de 40 operarios dedicados al día a estas tareas. El presupuesto ha ascendido a 14,3 millones de euros, financiados en un 65% por el Gobierno vasco y a partes iguales del 17,5% por el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación Foral de Álava.

El coste de las obras fue criticado ayer por una decena de integrantes de la plataforma 'Tranvía Sur no', que se concentraron para protestar en la parada de Florida. Sin embargo, se subieron al convoy y hicieron el trayecto inaugural hasta Hegoalde.

Tanto en la línea Abetxuko-Florida -no llega hasta el campus y los viajeros harán trasbordo junto a Las Trianas- como en la de Ibaiondo-Universidad, los tranvías circularán con una frecuencia de 15 minutos. Quienes realicen el recorrido de punta a punta tardarán 22 en cubrir el primer trayecto -que se convertirán en 33 si hacen trasbordo para llegar en raíles a la UPV- y 24 minutos en el segundo.

Justo después de la estación de Florida se ha habilitado un espacio de maniobras para el metro ligero, que servirá de enlace con la futura ampliación hacia Salburua, cuyo inicio está previsto antes del verano. Este ramal, que dará servicio a otros 37.000 posibles usuarios, extenderá el trazado otros 2,6 kilómetros e incluirá cinco paradas: Santa Lucía, Paseo de la Ilíada, Nicosia, La Unión y Salburua. Si se cumplen los plazos, esta ampliación del metro ligero sería una realidad a finales de 2022.