La tractorada txiki de Vitoria en defensa de la lucha agrícola

La tractorada se despide hoy en Vitoria de una semana de manifestaciones diarias, pero no sin antes dejar claro de nuevo el malestar que padece el sector agroganadero. Decenas de productores cierran los actos con una concentración frente al Palacio de la Provincia, sede de la Diputación, con las mismas reivindicaciones de los últimos días aunque esta vez más centradas en la presión de las empresas energéticas. «Queremos poner en evidencia que la dinámica de megaproyectos de energías renovables supone un choque para las personas que habitan las zonas rurales, ya que el despliegue de estos supondrá una ocupación muy intensiva de zonas naturales y tierras de cultivo».

Antes del manifiesto final, la jornada ha comenzado de una manera más original: con una tractorada txiki. «La idea surgió porque queríamos que los hijos y nietos fuesen partícipes de esto para que la gente vea que esta situación no sólo nos afecta a nosotros, sino que involucra a toda nuestra familia», ha secundado Gorka Barredo, uno de los representante del sindicato agrario UAGA.

Los pequeños no les han defrauda y se mostraron solidarios. Han querido salir en defensa de la lucha de sus progenitores al mismo estilo: sobre sus John Deere en versión miniatura. «Mi hermano quiere ser agricultor y yo estoy dudando entre eso o cocinero», ha explicado Adatz cuando se le preguntó qué quería ser de mayor.

– ¿Y por qué estáis aquí?

– «A mi hermano Ibai y a mí nos gusta estar en el campo y queremos apoyar al aita», ha añadido Adatz, que hacía de portavoz de los dos.

Es un sentimiento que han compartido algo más de una veintena de niños que se han acercado con sus tractores de juguete y junto a sus progenitores a la plaza de la Virgen Blanca. «Nos parece muy importante dar apoyo a nuestros padres», han expresado las hermanas Jare e Irade, que han venido desde la pequeña localidad alavesa de Santurde. «Es un día que pueden venir y así ellos también se conciencian de lo que tenemos», quiso añadir la madre, Nagore González de Zárate.

Gorka Aramayona también ha compartido la misma opinión. Padre de dos hijos, ha afirmado que ellos «viven de cerca, saben el sufrimiento que hay detrás». Han llegado desde Gauna, con sendos tractores para los pequeños. «Nos gustan y de mayor quiero conducir uno de verdad», ha afirmado el pequeño Aitor.

Markel y Arkaitz han ido en un mismo vehículo con dos asientos. Han venido desde el concejo alavés de Tuyo. Han acudido porque la reunión de los tractores junto a otros niños les hacía ilusión y «no querían perdérselo». «Al final es un ambiente un poco festivo para los pequeños y quería hacerles partícipes de este mundo», ha señalado Aitor Oraa.

Con este acto, que ha culminado frente a la escalinata del Palacio Foral, y el resto de las movilizaciones los agricultores esperan «haber generado una interacción con la ciudadanía de la capital» y también hacer la lucha «más visible» con la iniciativa de los pequeños.

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