Trabajadores de Tubacex se movilizan en Vitoria por los imputados en la huelga de 2021
Reprochan frente al Palacio de Justicia la pena de 21 meses de cárcel que pide la Fiscalía para un empleado
Trabajadores de la empresa alavesa Tubacex se han concentrado este jueves frente al Palacio de la Justicia de Vitoria para protestar por las penas de cárcel que la Fiscalía solicita para siete empleados por participar en las protestas que tuvieron lugar tras unos despidos en la huelga de 2021. Este medio centenar de protestantes se ha ubicado en ese emplazamiento bajo el lema 'La lucha obrera no es delito' porque uno de los implicados está siendo hoy juzgado.
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Denuncian que ese hombre «fue lesionado permanentemente en uno de sus brazos durante la detención y la actuación de la Ertzaintza, si bien fue en general violenta aquella jornada del 23 de febrero, se cebó especialmente con él ya por la tarde, cuando los momentos más duros de la protesta habían pasado». La pena que pide la Fiscalía para él es de 21 meses de cárcel.
El primero de los juicios se celebró en noviembre del año pasado. La inculpada era en ese momento Aintzane Mendia, una trabajadora para la que se reclamaban quince meses de cárcel tras ser acusada de resistencia y atentado contra la autoridad. Tras ver distintos vídeos aportados por la defensa, la jueza puso en duda «varios puntos de las declaraciones de la Ertzaintza» y consideró que «no queda probado que la mujer atentase en ningún momento contra ningún agente». Finalmente fue absuelta.
20 años de cárcel entre todos
También se ha fijado la fecha de otro juicio por el que pasarán tres personas que no pertenecen a Tubacex, pero que participaron en las movilizaciones. Para ellos, la pena que se solicita es de cuatro años y siete meses de cárcel. A estos hay que sumar otros dos trabajadores de la empresa tubera que se encuentran en una situación parecida, aunque la fecha para celebrar sus juicios aún no se ha fijado. Entre todos, se enfrentan a un total de más de viente años de cárcel.
El movimiento de apoyo a los encausados ha señalado que «las penas exageradas que se les quieren imponer a quienes no son empleados de Tubacex son sólo un intento por parte de la Ertzaintza de hacer pasar por válida su teoría de que los disturbios en las protestas fueron provocados por personas ajenas a la huelga». A su entender, la participación de estos simpatizantes se debió a que las movilizaciones «implicaron a toda la comarca».
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