Las torrijas más irresistibles de Vitoria
Desde las recetas más clásicas a creaciones innovadoras, el postre carnavalesco reina en las arterias de la capital alavesa con propuestas cautivadoras
En Carnaval, las calles rebosan colores, disfraces y alegría, pero hay un delicioso manjar que no puede faltar en esta época: las torrijas. Este dulce ... tradicional, elaborado con pan empapado en leche, huevo y azúcar, se convierte en una de las delicias más esperadas de la temporada, acompañando los festejos con su sabor único. Mientras manda el entusiasmo y la música, las torrijas conducen a una tradición culinaria que, como las comparsas y los bailes, marca el ritmo de una celebración que mezcla la cultura, la historia y el sabor. Y la capital alavesa no se queda atrás a la hora de endulzar paladares en estas fechas. El Bar Amapola (Reyes de Navarra, 50) es el campeón popular de la zona. Josefa González y su hija, Tamara Cuiñas, apuestan por la receta tradicional y su clientela se chupa los dedos. Literal. «Con pan de toda la vida», apuntan las cocineras orgullosas de una creación que conviene encargar porque vuela en estos días. Muy cerca, en El Txoko Taberna (Portal de Legutiano, 20) son más innovadores con una torrija rellena de dulce de leche mexicano y leche de cabra quemada con azúcar. La denominan 'Cajeta', «porque antes se vendían en cajas de madera», apuntan las hermanas Yvonne y Rosa María Gibaja, chefs del restaurante.
En el centro de la ciudad también reina el postre que en Latinoamérica conocen con el nombre de tostada francesa. El PerretxiCo (San Antonio, 3) es revolucionario con su torrija de brioche caramelizada que sirven empapada en nata fresca con sopa de toffe. En Sagartoki (Calle Prado, 18), también inventan y sugieren una torrija que acompañan con crumble (una elaboración dulce de origen anglosajón, formada por una capa de fruta fresca cubierta por una mezcla de harina, azúcar y mantequilla) y helado de yogur. Ya en el Casco Medieval, el Kaskarorri (Plaza del Matxete, 6) ofrece en su carta una torrija muy especial elaborada con pan brioche e intxaursaltsa (una sabrosa salsa fría elaborada a base de nueces) que sirven arropada con frutos rojos. Y a pocos metros, en La Malquerida (Correría, 10), no falta el postre, receta clásica. Las endulzan aún más con nata y unos pequeños toppings de chocolate y caramelo. «Te transportarán a un rincón de dulzura y tradición», prometen.
En una plaza del barrio de Zabalgana destaca el Restaurante Raíz (Bastida, 13). Quienes almuerzan en el acogedor comedor saben que allí domina la calidad y el buen producto, y todo elaborado con mimo y precisión culinaria. En su carta despunta su torrija de café y baileys, una combinación dulce de whisky y nata irlandesa con intensos aromas de vainilla y chocolate. Además, la brindan con helado de café, para rematar el asunto. Y también están las torrijas para llevar. Pueden ser ya elaboradas o para hacer en casa. Las de Elvira (Avenida de Gasteiz, 37) no tienen nada fuera de lo común, salvo que son caseras y están de rechupete. Siguen la receta clásica y no necesitan nada más porque la bordan. Y en las panaderías La Vitoriana las elaboran una a una, con doce horas de reposo en leche y un aroma a limón y naranja que seduce a cualquiera. También proponen unos bollos especiales para torrijas, para quien prefiera cocinarlas en casa a su gusto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión