Todos los municipios alaveses podrán tener abierta la hostelería hasta Nochevieja

Todos los municipios alaveses podrán tener abierta la hostelería, al menos, hasta Nochevieja. Así lo ha determinado este lunes el Gobierno vasco en la resolución que actualiza semanalmente sobre la situación de bares y restaurantes en Euskadi. Ésta llega con novedades: levanta la prohibición vigente en Aramaio, Iruña de Oca, Zigoitia y Zuia; todos ellos con una población menor a los 5.000 habitantes, al haber mejorado su situación epidemiológica. Este decreto entrará en vigor este martes, 29 de diciembre, y el jueves 31 se revisará la evolución con un nuevo informe que se hará efectivo el día de Año Nuevo. Este documento recogerá nuevamente el listado de localidades en las que se prohíbe la apertura de la hostelería por la incidencia del coronavirus. Cabe recordar que, al igual que ocurrió en Nochebuena y Navidad, todo tipo de establecimientos comerciales, así como de hostelería y restauración, deberán bajar la persiana a las seis de la tarde tanto en Nochevieja como el 1 de enero.

Tras la última revisión, un total de once localidades vascas tendrán que mantener cerrada la hostelería por su situación epidemiológica hasta el 1 de enero. Las diez localidades guipuzcoanas afectadas por la medida son Aretxabaleta, Arrasate, Azpeitia, Beasain y Ordizia, todas ellas de más de 5.000 vecinos, así como los municipios más pequeños de Errezil, Eskoriatza, Leintz Gatzaga, Segura y Zaldibia. El único municipio de Bizkaia donde deberá cerrar la hostelería es Arrigorriaga.

La nueva resolución refleja que seis de los siete grandes municipios que ya estaban afectados por esta medida desde el pasado jueves, día de Nochebuena, tendrán que seguir con sus bares y restaurantes cerrados excepto la localidad guipuzcoana de Azkoitia, que sale del listado, al igual que ha ocurrido con los cuatro municipios alaveses.

Según ha recordado el Gobierno vasco, en los municipios de más de 5.000 habitantes, la reapertura de la hostelería y restauración requerirá la presencia de una tasa de incidencia acumulada de casos positivos por Covid-19 en los últimos 14 días que sea inferior a 500 por cada 100.000 habitantes, debiendo permanecer cerrados los establecimientos si ese índice es igual o superior.