Tapia pide a EH Bildu llegar a acuerdos en renovables tras renunciar al gas alavés

EH Bildu le reprochó a la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia,la «tardanza» en retirar su plan, porque incluso un día antes de renunciar de forma pública el Ejecutivo de Lakua se mantenía firme en su intención de hacer sondeos en busca de hidrocarburos en el pozo Armentia-2, en Subijana.

Tapia volvió a reconocer que el proyecto «no tiene sentido» aunque «en la nueva ley se habla de 2042 como el año en el que terminará la utilización del gas, la exploración y explotación ya existentes. Va a seguir siendo una energía de transición». Y en este sentido, reclamó al parlamentario de EH Bildu Mikel Otero acuerdos respecto al futuro de las energías renovables en Euskadi. La coalición abertzale se ha mostrado muy crítica con los proyectos de parques solares en Álava –en Arasur (Ribabellosa) y Armiñón– y de eólicos en diferentes emplazamientos del territorio como la Sierra de Arkamo, los montes de Iturrieta, Labraza, Azáceta o el último que se ha conocido esta semana y que se pretende construir en Aramaio. En algunos de ellos se han producido sabotajes.

«La eficiencia energética es una manera también de consumir menos. Y cuantas más fuentes renovables mejor, como ha dicho el lehendakari. Vamos a trabajar conjuntamente para que sea una realidad», añadió la consejera, antes de lanzar un último mensaje sobre las prospecciones para buscar gas. «Aquí no, pero en otros lugares también el mínimo. Lo que se explora y explota en otros lugares contamina la atmósfera del mundo igual que si se he hiciera en Euskadi», dijo.

Otero exigió explicaciones a Arantxa Tapia en el pleno respecto al «dinero que se ha enterrado en este proyecto sin sentido. Han sido millones de euros despilfarrados» en el plan para la exploración de gas de Subijana «y su gestión también queda tocada con este fiasco». El parlamentario de EH Bildu también le pidió que disuelva la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa) que lideraba el proyecto de Armentia-2.

«Cada día que adelantemos el cierre es dinero que nos ahorramos para poder invertir en la buena dirección», aseguró Otero. La consejera del PNV reconoció que Shesa es una sociedad 100% pública «pero donde participa no lo hace al cien por cien», sino que «actúa de la mano de uno o más socios privados, con los que se tiene una serie de responsabilidades importantes, que pueden llegar a ser patrimoniales. Y siempre se actúa en minoría».