Cuando la suerte sonrió a Oion

No es Álava una tierra a la que sonría la suerte en la lotería de Navidad. El Gordo solo se ha dejado ver en tres ocasiones. Dos en Vitoria y la otra, en Oion. Una lluvia de millones de pesetas inundó la pequeña localidad en 1998. La suerte cambió la vida de buena parte del pueblo, con un buen pellizco para tener «tranquilidad» económica. Entre los afortunados se encontraban Juani Asensio y Pedro Romera. Con ellos habló este periódico un año después de que el 21856 les diese «un empujón». Un reportaje en el que Paco Góngora abría a los lectores la ventana a las alegrías que arrojo el Gordo a los vecinos agraciados.

«Ni me lo creía. ¡Suelo comprar muy poca lotería! Justo antes de que lo cantaran, quería quitar el sorteo porque me estaba levantando dolor de cabeza. Ese día no pude dormir», recuerda Juani. El boleto que compró en la administración de lotería de Oion permitió a este matrimonio cancelar la hipoteca de su taller de coches. «Fueron 30 millones con los que tapamos muchos gastos». Ahí mismo sigue el negocio con su hijo al mando, mientras Juani y Pedro disfrutan de una merecida jubilación.