Sorginenea cumple un año dando espacio a las mujeres en Vitoria
En el Palacio Etxanobe ·
La Casa de las Mujeres celebra su aniversario con 220 socias y una apuesta digital ante el CovidJudith Romero
Martes, 22 de septiembre 2020, 00:53
Sorginenea abrió hace un año sus puertas en el palacio Etxanobe y lo hizo con una gran fiesta a la que invitó a todas ... las vitorianas. El objetivo era «poner la semilla» de un punto de encuentro para ellas en la ciudad y ayer, doce meses de experiencias después, la Casa de las Mujeres de Vitoria celebró su primer aniversario con una exposición fotográfica, un vídeo y dos conciertos limitados a 140 personas. «Nos habría gustado organizar un evento más grande, pero nos hemos adaptado a las nuevas necesidades que ha traído consigo el Covid-19», explicó Maitane Arnáiz, coordinadora del proyecto.
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Las impulsoras de Sorginenea hacen un balance positivo de su primer año de actividad aunque admiten que la segunda parte ha resultado más complicada. «Ha sido un año repleto de retos y dificultades, en especial en lo relativo a aforos, que nos ha impedido juntarnos. Reducirlos ha hecho que las mujeres, bolleras y trans perdamos un montón de cosas que para nosotras eran importantes en nuestros procesos participativos», subrayaron.
Parte de la actividad cultural de la Casa de las Mujeres de Vitoria, que incluye talleres, conferencias y encuentros sobre menstruación, sexualidad y los sentimientos, se ha trasladado a una modalidad online. Ese proceso evidenció diferentes realidades al otro lado de la pantalla. «En el confinamiento detectamos una brecha digital, hubo mujeres que quedaron desconectadas por falta de dispositivos o conexión, así que esperamos poner en marcha una sala de ordenadores durante este otoño», avanzó Arnáiz, quien apuntó que el problema está más relacionado a la economía que a una falta de conocimientos digitales.
En este primer año son ya 220 las socias de Sorginenea -desde marzo se han apuntado medio centenar- y las coordinadoras de este espacio cogestionado por el Ayuntamiento de Vitoria esperan convertirse en una referencia para las mujeres de la ciudad, poner en marcha procesos de empoderamiento feminista e «incidir en las políticas públicas» desde esta perspectiva. El confinamiento, sin embargo, añadió algunas dificultades al reto de convertir este espacio en un punto de encuentro para las vitorianas pero, al mismo tiempo, permitió desatar la creatividad de algunas usuarias a través de un concurso literario. «Se presentaron 64 trabajos y esperamos poder celebrar la entrega de premios el 11 de diciembre, en el primer aniversario de la biblioteca de la casa», aplaudió Arnáiz. Gestionada por voluntarias, recoge títulos de autoría exclusivamente femenina y podría terminar albergando incluso creaciones propias. «Tenemos la intención de publicar una selección de los mejores relatos escritos durante la pandemia», comentaron.
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El apoyo a las mujeres, eso sí, no cesó durante el estado de alarma. Tras un multitudinario 8 de marzo no exento de polémica -«otro intento de criminalizar el movimiento feminista y deslegitimarlo», denuncian-, llegó el momento de aislarse en casa. «Nos pusimos en contacto con varias de las socias para comprobar cómo estaban y qué necesidades tenían», recordó Arnáiz.
En esos contactos descubrieron algo más que una brecha digital que separa a las socias de Sorginenea. «Algunas mujeres pasaron momentos realmente duros mientras quedaron aisladas y fue todavía peor para quienes vivían situaciones de violencia de género. Además, la pandemia ha provocado situaciones económicas muy precarias y varias mujeres que tenían contratos por horas se quedaron sin poder trabajar ni buscar nuevas fuentes de ingresos», describieron.
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Cómo enfrentar la violencia
La Casa de las Mujeres sigue estudiando la creación de una caja de resistencia para afrontar gastos o ayudar a mujeres que pasen por momentos difíciles y continúa adelante también con otras, y muy diferentes, iniciativas. Una de ellas es su grupo de investigación 'Calibán y la bruja', denominado así en homenaje al libro de Silvia Federici, que desarrolla una acción participativa para estudiar cuál es el legado que la caza de brujas dejó en Álava.
El equinoccio de otoño, fecha que escogieron en 2019 para inaugurar el proyecto en el palacio Etxanobe y «honrar a las ancestras y mujeres sabias», también traerá consigo la puesta en marcha de un proceso participativo sobre cómo enfrentar la violencia machista. «Muchas mujeres en esta situación acuden a la casa para solicitar información y ayuda y queremos coordinarnos», explicaron desde Sorginenea.
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