El sector turístico considera 2019 «un gran año» pese al descenso en los datos oficiales en Álava

Además de asegurar que la ocupación este año está siendo «muy buena» –porque no hay que olvidar que «ha habido muchos eventos y congresos», recuerda la directora del Ciudad de Vitoria, Leire Aramburu–, «ha habido un crecimiento cualitativo porque estamos vendiendo a mejores precios», expone Gema Guillerna, directora del Canciller Ayala. Esa subida no se produce sólo en el establecimiento de la cadena NH, también en el resto. Así, aún se entiende mejor la satisfacción que refleja el sector, hasta el punto de que «en 2020 va a ser muy difícil superar las cifras», aporta Asier Aguirre, director del Sercotel Boulevard.

Ese es el 'problema' al que se enfrentaban también este 2019 después de que el pasado ejercicio se hubiera batido el récord de visitantes, que se había fijado en 2017 y que en 2016 había deparado una marca que, por primera vez, superaba los 400.000 visitantes en el territorio.

«Será complicado», admite Nahikari Alonso, responsable de marketing del Jardines de Uleta, que confía en que competiciones como la Eurocopa 2020 que tendrá una de sus sedes en Bilbao «tenga el efecto contrario a la Final Four», es decir, que en lugar de equipos y organización «nos traiga aficionados». Porque, en principio, para 2020 no se prevén en Vitoria eventos para tirar del carro turístico. «Seguimos gestionando para que se distribuyan a lo largo del año y apostando por el turismo congresual, entre otros, porque es el que da más pernoctaciones», avisa la concejala de Promoción Económica, Maider Etxebarria. «Queremos atraer a gente que se quede más tiempo».

El capítulo de las pernoctaciones también ofrece cifras a la baja según el Eustat, aunque en este aspecto en menor medida. Si la entrada de viajeros baja en la comparativa interanual un 3,7%, las noches de alojamiento lo hacen en un 0,6%. Incluso ha habido meses en los que la estancia media ha crecido. «Por ejemplo, se notó en verano», dice Guillerna. «El resto de los meses, seguimos más o mismos igual que el año anterior», en torno a 1,8. «Estamos focalizando el trabajo en conseguir que quienes nos visitan se queden más tiempo», abunda Etxebarria. Esta circunstancia se produce entre los usuarios de los apartamentos turísticos, «opción por la que se decanta cada vez más gente», afirma Iván Saldaña, propietario de Apartamentos Irenaz, el aparthotel Diván y el hotel Hito. Su balance global es «muy bueno».

Otra opción son los alojamientos rurales, que en la estadística oficial son los únicos que reflejan datos al alza. «Y también está el turismo que no se refleja, como es el de autocaravana», explica la edil de Turismo. «Es un turismo familiar, que trae también bastantes extranjeros y que suelen ser muy ciudadosos con el medio ambiente», relata. Ese perfil entraría dentro del turismo de calidad que pretenden asentar las instituciones. «Porque está claro que no aspiramos ni al tipo de sol y playa ni al masivo», advierte Etxebarria.

En el Ayuntamiento también han detectado una ligera caída en el número de personas que acuden a la oficina de Turismo (124.663 hasta el pasado octubre frente a las 128.676 del mismo periodo de 2018), aunque encuentran una explicación clara: «Cada vez va menos gente a una de estas oficinas a por folletos o un plano porque lo tiene todo por internet». Por ese motivo se plantea una necesaria «reconversión de las acciones».

En cualquier caso, sobre unos y otros datos, Etxebarria advierte de que «no somos esclavos de las cifras», que además como las del Eustat, elaboradas en parte en base a encuestas y no con cifras reales, pueden inducir a una percepción errónea. Aunque las miran y analizan dentro de un trabajo que incluye «el turismo familiar como una de nuestras grandes bazas» y en el que «estamos intentando posicionarnos en el extranjero».