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El Servicio de Ayuda a Domicilio o SAD se ha convertido en imprescindible para los mayores que tienen dificultades para realizar las actividades básicas de ... su vida cotidiana. Las familias deben pedir primero una evaluación por parte de un trabajador social y si este considera que la persona reúne los requisitos, cada semana contará en su hogar con la ayuda de un asistente, la gran mayoría de ellas son mujeres, que les acompañarán en el aseo, les ayudarán a vestirse, levantarse o acostarse, a tomar los medicamentos, a limpiar la casa, a pasear... El Ayuntamiento solicita la ayuda y subvenciona parte de los gastos. Y las familias, en función de sus ingresos, también pagan cierta cantidad por hora.
Se ha convertido en un nicho de empleo que año a año va cogiendo masa muscular. En Euskadi, según el observatorio de la dependencia de la asociación de directoras y gerentes de servicios sociales, en 2024 ha dado empleo directo a nada menos que 18.819 mujeres (apenas hay hombres en este sector). Son 8.000 más empleos que hace tan solo una década. Es la puerta de entrada al mercado laboral de muchas mujeres migrantes que para poder trabajar en las empresas del sector que subcontratan las administraciones deben contar con cursos de cuidados o titulación de auxiliar de cuidados. En Vitoria, sus caricias llegan a más de 3.400 hogares y los sindicatos reclaman mejores condiciones laborales, ya que sus sueldos rondan el salario mínimo interprofesional y sus jornadas son irregulares.
En un servicio que también apoya en caso de imprevistos como ictus, fracturas, enfermedad terminal u otros, reza la página del Ayuntamiento. «En su modalidad de respiro, el SAD facilita que las familias cuidadoras tengan tiempo para ellas mismas mientras la persona a la que cuidan está con la trabajadora familiar».
Pueden solicitarlo personas a las que se ha reconocido el riesgo de dependencia o con algún grado de dependencia, pero también quienes tengan limitaciones en su autonomía y están en una situación de vulnerabilidad. O los vitorianos que por distintas circunstancias necesitan un apoyo temporal por ejemplo porque acaban de salir del hospital
Se puede pedir cita en el servicio social de base que corresponde al domicilio. Si se concede la ayuda, las horas de atención semanal pueden irse incrementando gradualmente.
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