Santiago reabrirá las Urgencias la medianoche del 31 de marzo con el mismo equipo que tiene ahora

Se trata del mismo equipo que funciona ahora y que Bárez consideró que es el «adecuado» para la demanda asistencial prevista a partir de esa nueva fecha. Es decir, ni hay aumento de plantilla ni se prevé que el cambio vaya a suponer una avalancha de pacientes a las puertas de este veterano complejo sanitario del centro de la ciudad, admitió, tras insistir en que las Urgencias de Santiago «nunca se han cerrado». El máximo responsable de la OSI Araba, en el cargo desde e l pasado mes de noviembre, se abrió, no obstante, a reforzar el equipo asistencial si fuese necesario.

A partir de ese día 31 podrán acudir por su pie a las traseras del veterano centro hospitalario de la calle Olaguíbel todas las personas que consideren que tienen un problema que requiere de una atención indemorable, algo que desde febrero de 2022 ya no era posible salvo que se tratase de una enfermedad psiquiátrica, oftalmológica o de un paciente frágil derivado por un médico. En adelante atenderán todo tipo de emergencias «siempre en coordinación con los especialistas de Txagorritxu».

Y es que, según el gerente de la OSI Araba, lo que sobre todo se plantea con este giro es un cambio en el modelo de atención de las Urgencias hospitalarias, de manera que los profesionales de ambos servicios dejen de «estar de espaldas» unos a otros. Lo denominan «modelo de atención urgente de alta resolución», que persigue una asistencia «más eficiente y accesible» para la ciudadanía alavesa. Se va a implementar el sistema de triaje universal que ya existe en Txagorritxu. Es decir, se hace una valoración inicial de todos los pacientes que acuden y se clasifican en función de la gravedad, a fin de priorizar lo más urgente. Se persigue la «rapidez» de respuesta y que «mejore la percepción de la población ante la urgencia global», remachó el gerente.

Bárez recordó que cerca del 50% de los procesos que se atienden en estos servicios en el HUA corresponde a «patologías que no requieren atención inmediata ni hospitalización». De ahí que dentro de las Urgencias de Santiago se vayan a sumar a los 12 boxes de observación actuales otros cinco para tratamientos que no requieran ingreso y dos para urgencias psiquiátricas. Además habrá dos consultas específicas de psiquiatría, una para oftalmología y dos para pacientes de la urgencia general. Asimismo, estarán activadas dos áreas de estabilización para, por ejemplo, ciudadanos que lleguen «en situación de parada respiratoria».

Lo que se busca es que el diagnóstico y el tratamiento se realicen en una única visita y para ello se utilizará la tecnología avanzada –el hospital dispone de aparatos de tomografía computerizada o escáneres y quirófanos–    y se llamará desde Santiago a los especialistas de Txagorritxu implicados en cada proceso. Cuando sea necesario, se derivará al paciente por sus medios o en ambulancia al complejo de José Achótegui que concentra la mayoría de especialidades.

Precisamente por este motivo, Bárez considera que Txagorritxu seguirá asumiendo la mayor parte de los flujos y que Santiago no sufrirá un gran aumento de la presión asistencial con esta nueva reorganización, la segunda de gran calado para Vitoria tras la reapertura los fines de semana del PAC de San Martín y que desanda el camino iniciado por los equipos que comandaba la pasada legislatura la exconsejera Go-tzone Sagardui. Por cada 5,5 pacientes que se atienen en Txagorritxu, indicó el gerente, acude uno a Santiago.

Es cierto que los vitorianos han interiorizado que los pediatras, ginecólogos, traumatólogos o cirujanos cardiovasculares de guardia están en Txagorritxu y se dirigen allí de manera natural. «La lógica nos dice que el flujo está ya organizado, pero entendemos que si alguien se cae en las cercanías de Santiago y se hace una fractura vaya allí para la primera valoración».

Si se detecta una demanda mayor de la prevista, se reforzará con un médico alguno de los turnos, como ha ocurrido recientemente por las mañanas a raíz de que el lehendakari Imanol Pradales anunciara que se reabrían las urgencias de Santiago y el consejero de Salud, Alberto Martínez, anunciara refuerzos. Los vecinos de la zona (Casco Viejo, Ensanche, Arana y Santa Lucía) han empezado a acudir sin esperar al pistoletazo de salida. Con alguno debió toparse ayer a media mañana Martínez durante su visita privada a las Urgencias de Santiago.