Ellos sí han salido mejores de esta crisis
La Delegación del Gobierno reconoce la ímproba labor que la DYA, VOST Euskadi y Edeka han realizado durante la pandemia
«Al principio de la pandemia todos decíamos que íbamos a salir mejores como género humano. Creo que a estas alturas ya albergamos legítimas dudas ... sobre ello». Llevaba razón ayer el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, en el discurso que se había preparado para el acto de entrega de las Medallas al Mérito deProtección Civil. En ese momento en el que salíamos a los balcones a aplaudir a nuestros sanitarios, cuando le llevábamos el periódico al vecino cada mañana y le dejábamos tuppers en el felpudo a ese colega pachucho, parecía que, por fin, algo nos había hecho 'click' y que de todo esto íbamos a salir cambiados. Pero no. Tardaron poquísimo en volver las luchas cainitas, el lodazal político se volvió todavía más espeso y los pícaros le echaron todavía más jeta al asunto. No, no somos mejores ahora que hace un año. Pero ellos, sí. Todos esos que consagran parte de sus vidas a los demás, todos esos que sacrifican parte de su tiempo en favor del bien común demostraron en 2020 que sí, que de lo peor puede salir lo mejor.
La DYA, VOST Euskadi y la coordinadora vasca de personas con discapacidad, Edeka, recibieron ayer en el Palacio de Villa Suso de Vitoria las Medallas al Mérito de Protección Civil que la Delegación del Gobierno de España concede cada año a aquellos colectivos que destacan por sus actuaciones en la protección y el cuidado de personas.
Aitor Bedialauneta | Presidente de Edeka
«Durante la pandemia nos hemos sentido olvidados»
Alazne Villar | Voluntaria de VOST Euskadi
«Durante todo el año ha habido que desmentir bulos»
Fernando Izaguirre | Presidente de la DYA en Bizkaia
«Hemos tenido un ejército de voluntarios»
Detente y ayuda. Más que el lema, es el sino de este colectivo que lleva desde 1966 arrimando el hombro en las situaciones más complicadas que se han sucedido en Euskadi, «desde catástrofes naturales hasta atentados», recuerda su presidente en Bizkaia, Fernando Izaguirre. Pero, ellos, que se las han visto de todos los colores, nunca se habían enfrentado a nada así. Porque, frente a un virus invisible, ¿Ante qué había que detenerse? «Es verdad que todo suceso tiene un principio y un final, pero esta stiuación que estamos viviendo es completamente distinta, no hemos sido conscientes de todo lo que estábamos haciendo, gracias al ejército de voluntarios con el que hemos contado, que han estado sometidos a mucho estrés y que ahora van a necesitar apoyo psicológico en muchos casos», señala, emocionado Izaguirre, al tiempo que muestra su agradecimiento a los «más de 100.000 vascos que nos apoyan con sus aportaciones y que, sin ellos, no seríamos nada».
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