«Sabían las consecuencias de pegar a una mujer de 75 años»

Pilar vivió gran parte de su vida en París. Cuando se jubiló regresó a su Vitoria natal. Desde el país vecino, Jesús, su único hermano, exige justicia. «Tenía 75 años, sabían las consecuencias al golpearla». El informe forense habla de «graves heridas» por los golpes y contusiones en la cabeza, cara, cuello, boca, tórax, ambos brazos y rodilla derecha. La ciencia ha dictado que un puñetazo o una patada en su oreja derecha le provocó la «lesión por contragolpe», un choque del cerebro contra las paredes internas del cráneo que fue demoledor. Murió en el hospital Santiago dos días después del ataque.

La fiscal Sara García exigirá la máxima pena posible. Los cargos son «asesinato» y «robo con violencia en dependencias de casa habitada». Las defensas, en cambio, solicitarán la absolución al entender que ni siquiera está probado que sus clientes estuvieran en el lugar de los hechos aquel 12 de mayo de 2019.

«Quisiera que esta gente fuera castigada como merece. La fuerza y violencia con que golpearon a una señora de 75 años no descartaba ninguna consecuencia, incluso la muerte. Usaron la fuerza más intensa posible y la consecuencia fue la muerte», proclama Jesús. «Las defensas dirán que fue un accidente. Por favor, no lo fue. La golpearon muchísimo».

Y en efecto, los abogados defensores de estos encausados –en prisión por otros hechos– consideran que ni siquiera se ha acreditado que protagonizaran esta agresión mortal que causó conmoción en la ciudad. En aquellas fechas se habían sucedido varios ataques a personas mayores para robarles. El botín en este caso fueron 120 euros y unas gafas.

Ángel Pedro Pablos es el letrado de uno de los investigados. «Realmente no hay ninguna prueba contra ellos. La víctima habló de dos magrebíes y los acusados son un ucraniano y un macedonio (de etina gitana). Es más, hay un testigo que los sitúa a la misma hora de los hechos en El Boulevard». Su compañero Antonio Llavador también descarta alguna evidencia incriminatoria. «No hay pena sin culpabilidad y la medida de la pena, no puede superar la medida de la culpabilidad», contesta algo críptico.

Para un veredicto condenatorio se necesitan siete votos. La absolución basta con cinco. Uno u otro no llegará antes del 2 de noviembre. El magistrado al frente de la causa será Francisco García Romo. Él será el encargado de poner los años de prisión en caso de fallo condenatorio. Los dos procesados consumían «heroína, cannabis, cocaína, MDMA y metadona» en el momento de los hechos.