Los nudos de Armiñón, Foronda y Yurre, puntos negros en la operación salida

Las carreteras alavesas han recuperado la normalidad en la tarde de este sábado tras una mañana en la que se han producido retenciones kilométricas en varios puntos con motivo de la operación salida de vacaciones.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, hacia las 13.30 horas las largas colas de coches habían finalizado, aunque se mantenía el tráfico lento en Armiñón, anomalía que ha concluido minutos antes de las 17.00 horas.

Al igual que en Armiñón, el enlace de la AP-1 con la A-1 a través de la N-622 en las inmediaciones de Vitoria, en sentido Burgos, también ha recuperado la normalidad después de una mañana en la que se han generado retenciones.

A los vitorianos que han abandonado esta mañana la capital alavesa en coche para dirigirse a su destino vacacional les ha tocado realizar un ejercicio de paciencia y precaución. La operación salida causó este sábado grandes retenciones en Álava.

El nudo de Armiñón, donde la mayor parte del tráfico deja la A-1 para incorporarse a la AP-1, las colas de vehículos se extendieron a lo largo de 6 kilómetros en sentido Madrid. El tráfico fue muy denso toda la mañana, a pesar de la ausencia de la Operación Paso del Estrecho y de que no se registraron incidentes significativos. Ya desde primera hora la caravana de vehículos superó los 3 kilómetros también en el enlace de la N-622 en Vitoria para tomar la salida hacia Madrid.

Una vez más, los habituales cuellos de botella, donde se reduce el número de carriles, han vuelto a demostrar que son auténticos puntos negros del tráfico rodado. El nudo de Foronda, donde de cuatro carriles se pasa a uno, el de Yurre, de dos carriles a uno, y el de Armiñón, de tres a uno, fueron los lugares en los que se registró tráfico denso y retenciones, tónica habitual en las operaciones salida de vacaciones.

Los mismos problemas se registraron el viernes, agravados sobre las 16.30 por un accidente leve por alcance que, pese a no tener mayores consecuencias, colapsó de forma momentánea una carretera que normalmente ya está muy transitada y generó colas de dos kilómetros.

Por otro lado, y ya por la noche, un turismo y una furgoneta colisionaron de forma frontal en la A-625 a su paso por Amurrio, en sentido Llodio. El accidente se saldó con tres heridos. Los dos ocupantes de la furgoneta fueron trasladados al hospital de Galdakao y el conductor del turismo tuvo que ser rescatado por los bomberos y posteriormente evacuado en ambulancia a Cruces.

La directora de Tráfico del Gobierno vasco, Sonia Díaz de Corcuera, analizó ayer cómo se ha desarrollado el mes de julio y, precisamente, señaló la N-622 y la A-1 como escenarios de los problemas de tráfico más importantes. Además de los problemas que el día 4 se detectaron en la N-124, con ocho kilómetros de caravana a la altura de Armiñón, hace una semana se generaron dos kilómetros de retenciones en el enlace de la N-622, mientras que en la misma fecha hubo un embotellamiento de cinco kilómetros en la A-1.

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