«En Rioja Alavesa están más preocupados por otras cosas que por dejar la Denominación»
Apuesta por una mayor diferenciación bajo el paraguas Rioja, «que es un 'marcón'», y por la calidadfrente a la cantidad
Raquel Pérez Cuevas es la primera mujer que preside un consejo regulador de vino en España. Lleva poco más de un mes al frente del ... ente gestor de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. Tiempos convulsos para un sector amenazado por el envite arancelario, con el consumo a la baja y el agravante de una próxima vendimia con menor rendimiento por culpa de las tormentas y el temible mildiu, que amenaza a 2.100 hectáreas en toda la Denominación, 1.600 de ellas en Rioja Alavesa.
- ¿Cómo está siendo su estreno?
- Más intenso de lo que yo me había podido imaginar. Pero a la vez, muy emocionante. Y de mucho aprendizaje porque cada día aquí es un máster total. Llevaba doce años como vocal, pero no sabía cómo funcionaba esta casa. Estoy sorprendida muy gratamente por la ingente cantidad de trabajo y de proyectos que se desarrollan. Y con muchas ganas, pues el sector está en un momento delicado en general y estoy viendo una respuesta muy buena al caos a nivel mundial.
- ¿Qué le llevó a dar el paso de asumir tanta responsabilidad?
- El turno le tocaba al sector comercializador y como presidenta del Grupo Rioja parece que es lo natural. Pero no estaba en mi hoja de ruta. Hubo gente que me lo pidió y cuando lo hizo Fernando Salamero -el alavés estuvo al frente de la institución entre 2017 y 2021- me decidí. Hay una cosa muy buena en el puesto: son cuatro años y te vas. Para mí es una gran liberación, porque me veo muy capaz de dar el máximo cuatro años, hacerlo lo mejor que pueda y luego que siga otro.
- ¿Qué retos se plantea para este mandato?
- El primero es conseguir el equilibrio de la Denominación entre oferta y demanda. Porque el equilibrio es rentabilidad para todos. En esto ya se ha trabajado, no lo estoy inventando yo. Es un conjunto de muchas medidas para equilibrar la producción y las ventas. Y también quiero incidir en el tema rural porque somos 144 pueblos en la Denominación que en muchos casos lo están pasando muy mal porque la gente se está yendo. La vida de agricultor es dura y muchos prefieren otra dedicación. Pero quien apueste por el campo tiene que ver que puede vivir de ello. El objetivo es que la ecuación de la rentabilidad se quede en positivo, y a partir de ahí que exista esa posibilidad cierta de elegir. Y que desde este Consejo se haga lo posible por eso porque necesitamos a los jóvenes para dinamizar la región. No olvidemos que el vino no es solo un producto; es el motor de esta zona y nos afecta a todos.
«Hay que equilibrar la producción y las ventas y que quien trabaje el campo tenga rentabilidad»
- En su elección recibió un solo voto en contra, el de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA); la entidad que más apuesta por abandonar la Denominación y por la diferenciación de los vinos alaveses.
- Para mí se ha hecho mucho ruido con el tema de 'Viñedos de Álava-Arabako Mahastiak' y ha sido poco beneficioso para los momentos tan difíciles que estamos viviendo. Hay una decisión del Tribunal Supremo que avala el sentir de Rioja como Denominación y nos da la razón. He visitado varios pueblos de Rioja Alavesa, he estado con bodegas y con agricultores y le digo que están más preocupados por otras cosas que por dejar la Denominación.
«Tenemos vinos de zona, municipio y,ya quien quiera profundizar más, viñedo singular»
- ¿Entiende que haya quien insista en la necesidad de diferenciar los vinos alaveses?
- Yo soy defensora de estas menciones de vino de pueblo, de zona y viñedo singular. Y me sorprendió la cantidad que hay. Yo creo que dentro de la Denominación hay posibilidad para la diferenciación, para el valor individual dentro de lo que somos, de esta organización. La unidad no es para nada uniformidad: cada cual somos distintos, diversos. Lo que se tiene que hacer es ahondar en las características de cada zona, pero teniendo en cuenta que Rioja es un 'marcón'. Crearse una identidad lleva muchísimos años, y más si quieres que sea reconocida internacionalmente. Hay que seguir ahondando en esa diversidad. Y el Consejo está respondiendo a esa necesidad que hay, con vinos de zona, municipio, y ya quien quiera profundizar más, viñedo singular. Y a partir de ahí trabajar y ganarse dentro de esas zonas el pan. Hay unos estándares de calidad y que cada cual se diferencie.
«Entre el mildiu y las tormentas se va a perder muchísima uva y será aún más corta que la última»
- Hablaba antes de un momento delicado en el sector. Los viticultores se quejan de los bajos precios de la uva y las bodegas tienen cada vez más problemas para colocar sus vinos.
- A nivel mundial el sector está sufriendo mucho, y hay denominaciones y zonas que lo están pasando muy mal. Pero aquí llevamos años haciendo un esfuerzo importante con un plan de recuperación del equilibrio con más de 25 medidas. Rioja el año pasado en cuanto a ventas subió un 1% y un 5% en un contexto internacional delicado y con mucha incertidumbre. Y es para ponerlo de relieve. Es un momento en el que la gente está cambiando de hábitos, hay que tomar medidas en cuanto a la oferta y la demanda, y en ese plan de equilibrio se han reducido nuestra existencias en más de 110 millones de litros. La propuesta está dando sus frutos y ojalá encontremos el equilibrio en estos cuatro años.
Situación tensa
- Se ha hinchado mucho el globo y ha explotado.
- El sector se ha autoexigido a sí mismo recortes, tanto en producción de uva como en transformación en vino. En la última vendimia se produjeron 276 millones de kilos, menos de lo que se comercializa. Y este plan ha conseguido bajar más de 110 millones de litros, aunque seguimos en una situación tensa. Nos iremos reajustando, porque en los últimos 20 años solo hemos subido en viñedo 4.000 hectáreas, con lo cual las viñas se hacen mayores y producen menos. Y hay ajustes climatológicos, como el de este año. El sector no está por producir de más y no vamos a ver 'cosechones' como el de 2018.
- Parece claro que el enfoque tiene que ser dar más calidad.
- Ya es altísimo, pero todo el mundo está de acuerdo en que hay que mejorar aún más. Si queremos defender el valor y aumentarlo, nadie va a pagar más por lo mismo. Y más sabiendo que el consumo no tiene perspectivas boyantes. Quien dé más calidad va a encontrar un consumidor dispuesto a pagar. Y una Denominación como Rioja está más preparada que otras.
- Habla de un contexto general delicado, que coincide con un año especialmente difícil por el mildiu y las tormentas.
- Es una situación muy dura. Se va a perder muchísima cosecha. La última fue la más corta y esta se prevé que sea inferior aún. Tenemos que enfocarnos en dar más calidad. Que el producto que salga sea bueno. Que se vaya a vender parte del vino que está almacenado porque no venga una buena cosecha no es un consuelo porque necesitamos equilibrio entre producción y ventas.
- Rioja ha sido y es tierra de tintos, pero los blancos cada vez ganan más peso.
- Aunque nuestra identidad es el tinto, y no podemos renunciar a ella, si algo tiene Rioja es un abanico de variedades impresionante, también en blancos. Igual han estado escondidos, pero, ¿qué denominación de origen se ha ocupado tanto del blanco como nosotros? Rías Baixas y Rueda, pero es que solo hacen eso. Rioja en 2007, después de muchas peleas, se abre a nuevas variedades y ahora más del 10% son blancos. A los consumidores nos da muchas posibilidades y hemos abierto la posibilidad de bajar la graduación para llegar a más.
«Llegar a esta región es horrible, las comunicaciones son lo peor que tenemos»
- ¿Qué le parece el futuro Campus del vino de Álava?
- Me parece perfecto. Todos los proyectos que lleguen para dar valor a nuestro sector son positivos.
- El vino es un motor económico que va más allá del producto en sí. Y ahí está el ejemplo del enoturismo que ha explotado en los últimos años.
- Rioja es la primera denominación de España en enoturismo. Estamos cerca del millón de visitantes y genera un impacto económico de 200 millones de euros en la región, que no son solo para las bodegas aunque sean las promotoras de todo ese turismo. Son para los hoteles, los restaurantes, los bares, los comercios... Es dinero para todos y el trabajo que se ha hecho para potenciarlo es inmenso. Pero también es riqueza cultural e histórica. Y crea una base de embajadores de nuestro vino y nuestra región de un valor incalculable.
- ¿Cómo se puede potenciar más la llegada de visitantes?
- Tenemos que ser mucho más exigentes con la mejora de la movilidad para llegar a la región. No es fácil llegar a esta zona. Es muy difícil, es horrible, es lo peor que tenemos. Lo peor, lo peor, lo peor. No puedes irte a Madrid y decir que tardas las horas que tardas. El punto de conexión por aeropuerto es Bilbao, pero tiene vuelos pues, a donde los tiene. Y en tren no te digo nada porque ya es una aventura y la gente ya no quiere cogerlo.
- ¿Y las administraciones no mueven ficha?
- En la celebración del centenario estuvieron representantes de todas ellas y se habló de eso, de que a nivel enoturístico el gran déficit es la comunicación de la región. Todas esas vías a nivel nacional e internacional se deberían de potenciar muchísimo porque nos traerían más enoturistas y, yo creo, que además serían de mayor nivel.
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