Una lección de salud laboral para los Reyes en Vitoria

La visita a las instalaciones de la Fundación San Prudencio, inauguradas hace menos de un año en la céntrica calle Dato, fue recibida precisamente como «un gesto de apoyo» a la economía local. En la reunión de media hora que mantuvieron en esta sede los Reyes, y a la que también acudieron la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, el diputado general de Álava, Ramiro González, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, entre otras autoridades, se habló del dichoso Covid-19 que tantos negocios ha puesto en jaque pero también de las iniciativas solidarias que se han multiplicado en estos meses tan complicados. Berasategui compartió con los monarcas la campaña 'Dona tu nominativa' que, en plena pandemia, recaudó 172.000 euros de sus asociados para residencias de mayores, Cáritas y Cruz Roja.

Don Felipe y doña Letizia descubrieron, tras este encuentro «muy distendido y con muchas preguntas», el primer centro de diagnóstico musculoesquelético integral de España, y el primero enfocado al ámbito laboral de Europa, que funciona en una de las plantas de la Fundación. En el recorrido por el servicio que Nordic Klinika lleva adelante, los Reyes se interesaron sobre todo por la labor de prevención en materia de salud en el trabajo y la posibilidad, como planteó la Reina, de que este tipo de tratamientos de vanguardia se apliquen antes de que aparezca el problema. La fábrica de Mercedes, de hecho, cuenta con algunas de estas máquinas desde hace más de un lustro con las que, le explicó Berasategui, «hay menos lesiones y se ha reducido el absentismo».

La salud laboral fue el centro de la conversación en estas instalaciones donde los monarcas, acompañados de dos fisioterapeutas, Asier y Ainhoa, observaron en funcionamiento una máquina destinada a los brazos y otra al cuello, uno de los puntos que más ha sufrido con el confinamiento. Los Reyes finalizaron la cita, que se alargó en torno a hora y cuarto, con el descubrimiento de una placa en recuerdo a una visita que Felipe VI había prometido a la presidenta de la Fundación San Prudencio en 2019, cuando ella acudió al palacio de la Zarzuela para una audiencia privada por el 50 cumpleaños de la entidad.