Álava empieza a poner la tercera dosis en las residencias con la incidencia bajo mínimos
Los 84 residentes de Zadorra serán los primeros de un proceso que durará semanas y que llegará a 2.600 usuarios de todos los centros alaveses
Osakidetza y la Diputación foral alavesa han comenzado hoy mismo a organizar la logística necesaria para administrar la tercera dosis de la vacuna anticovid a los más de 2.600 usuarios de las residencias públicas y privadas de Álava. Los primeros en recibir este pinchazo de refuerzo (con suero de Pfizer) han sido los 84 mayores de la residencia foral Zadorra de Vitoria. Esta campaña, para la que se coordinan equipos del Servicio Vasco de Salud y forales, se prolongará varias semanas, según confirman portavoces del departamento Políticas Sociales que dirige Emilio Sola.
En Euskadi está previsto que esta tercera dosis de la vacuna llegue a unas 23.000 personas mayores y con discapacidad que vivan en pisos o residencias a fin de reforzar su inmunización frente al virus. Fueron los primeros en recibir las dosis el pasado mes de enero en todo el País Vasco. La decisión de volverles a pinchar se tomó la pasada semana tras el visto bueno de la Comisión Pública de Salud Pública y con el apoyo unánime de las diferentes comunidades autónomas. A estos colectivos se suman los pacientes inmunosuprimidos como los que han recibido un órgano y en breve se citará también a los oncológicos o a quienes tienen VIH. Aunque ya hay voces que reclaman extender esa tercera dosis a más personas entre ellos todos los mayores de 65 años de manera generalizada, es una decisión que no toda la comunidad científica comparte.
Si ahora se han elegido estos grupos más vulnerables es porque son los que tienen más dificultad para dar una respuesta inmunológica duradera que atenúe una infección por este virus. A eso se le añaden sus propias enfermedades de base. Desde el pasado marzo, han muerto diez usuarios de las residencias alaveses con covid y otras graves patologías. Desde que comenzó la pandemia, han fallecido a causa directa o indirecta del SARS-CoV-2 un total de 197 personas que residían en algún piso o residencia.
Además, Osakidetza ha insistido en animar a vacunar a los más jóvenes, sobre todo a los del grupo de entre 20 y 35 años más reacios a las vacunas. Sus portavoces recuerdan en este sentido que las agendas están abiertas para cualquier persona mayor de 12 años que todavía no haya recibido ninguna dosis. De momento, en la capital alavesa sigue abierto el frontón de Lakua, por el que han pasado 227.000 alaveses en estos meses. Pero a partir del 1 de octubre, los vacunadores se trasladarán al centro de salud de San Martín en Vitoria. Para entonces está previsto que el 90% de la población vasca mayor de 12 años tenga la pauta completa. Será el 81% del total de habitantes. En Rioja Alavesa la vacunación se trasladará al hospital de Leza y el centro de salud de Oion, mientras que en Ayala la referencia será el centro de salud de Llodio.
Seguirán fuera de este plan los menores de 12 años, los más afectados ahora por los contagios debido a que no están vacunados. El laboratorio que fabrica el suero de Pfizer/BioNTech contra el Covid-19 ha realizado ya los primerios estudios con niños y asegura que la vacuna es «segura» y «tolerada» por los menores de 5 a 11 años, a quienes la dosis adaptada genera una respuesta inmunitaria «robusta», según los resultados de un estudio anunciado este lunes por la farmacéutica.