Las rampas para sillas de ruedas de TUVISA acumulan 84 averías en cuatro meses
La asociación para la discapacidad física alavesa reclama un mayor control en el mantenimiento de los autobuses, después de registrar quejas diarias
Los autobuses de TUVISA han registrado 84 averías en sus rampas en los primeros cuatro meses del año. El 25% se produjeron en el último mes y, de media, se estropea una cada día y medio. Todas esas reparaciones han provocado un coste en mantenimiento por recambio de materiales de 15.251 euros, 3.483 en abril. Las cifras pertenecen a un informe revelado en un consejo de la empresa a raíz de preguntas de EH Bildu, pero no extrañan si se atiende al relato de la asociación para la discapacidad física en el territorio histórico, Eginarez Eginez, a quienes les costan quejas diarias por esta cuestión.
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Casi seis de cada diez autobuses disponen de una doble rampa (automática y manual) para minimizar los problemas que puedan surgir. Serán un 10% más a finales de año, ya que el Ayuntamiento de Vitoria ha comprado diez urbanos más completamente eléctricos a la empresa Irizar por 6,5 millones. No obstante, en Eginarez Eginez reclaman un mayor control y que se pongan soluciones a esos fallos, como ocurre en otras ciudades en las que son las propias instituciones las que solicitan un taxi adaptado en ese momento, un servicio cuya flota está pendiente de incrementarse. «Si me dicen que tengo que esperar diez minutos, se genera un estigma porque parece que mi tiempo vale menos que el de otra persona. ¿Por qué ese autobús sigue en funcionamiento y no se va a cocheras?», ha preguntado en comisión el portavoz de la organización, Igor Nabarro.
El presidente de TUVISA, Iñaki Gurtubai (PNV), que ha reconocido los fallos, ha asegurado que «las rampas es lo primero que los chóferes tienen que comprobar y que, la posibilidad de decirles a los usuarios del autobús que se bajen para que vaya a cocheras, llevaría más de 10 minutos», que es la frecuencia que un viajero discapacitado debe esperar para el siguiente autobús. Nabarro ha considerado que «es pernicioso pensar que nosotros somos los que hemos hecho bajar a esas personas, y que ese autobús se debe ir porque no está prestando el uso que tiene que dar». Por su parte, el concejal de Convivencia, Pascual Borja (PSE), ha anunciado que «se está trabajando en los pliegos para un Plan Integral de Accesibilidad Universal», al que se pretende dar luz en 2025.
El concejal de Elkarrekin Podemos, Óscar Fernández, ha criticado que este «es un servicio esencial» y que las averías son «consecuencia de una falta de inversión en el transporte público». La portavoz del PP, Marta Alaña, ha instado al Gobierno municipal a «tomar todas las medidas necesarias» porque estas personas «cuentan con menos recursos que el resto de la ciudadanía». Amancay Villalba, concejala de la coalición soberanista, ha insistido en la «gravedad» de los datos y ha matizado que, según trasladan los chóferes, «a veces las rampas no funcionan por suciedad».
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