Ramiro González sobre el conflicto en Mercedes: «Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, que lo explique»
Ante la primera jornada de huelga, el diputado general de Álava considera que «sobran las presiones por ambas partes». «Seguro que hay margen para el acuerdo si se esfuerzan», subraya
Los sindicatos de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria mantienen la convocatoria de una jornada de huelga para este miércoles ante la falta de avances en la negociación del nuevo convenio. Unas movilizaciones que la dirección de la empresa ya ha catalogado de «boicot» a la negociación. Posiciones alejadísimas que pueden poner en peligro la inversión de 1.200 millones de euros que el grupo automovilístico ha prometido para el territorio histórico. Ante este sombrío panorama, el diputado general de Álava, Ramiro González, no quiere permanecer con «los ojos cerrados» y este martes trasladó un claro mensaje a las centrales y también a la compañía para que «se sienten a negociar y lleguen a un acuerdo cuanto antes» porque «sobran las presiones».
«Si alguien no quiere llegar a un acuerdo, que lo explique. Tiene que haber una voluntad unánime de alcanzar un pacto y para eso hay que sentarse a hablar», subrayó el máximo dirigente foral sin señalar a nadie.
Porque González defiende que sus declaraciones de las últimas semanas no buscaban presionar, como han afirmado algunos sindicatos. «Nada más lejos de mi ánimo que presionar a nadie. Lo que no puede hacer el diputado general de Álava es cerrar los ojos ante la realidad o considerar intrascendente el conflicto que se está produciendo. No da igual que haya, o no, acuerdo porque nos jugamos mucho. Yo no me posiciono con nadie», subrayó.
Esta vez, a diferencia de ocasiones anteriores y en vísperas de una jornada de paros, incluyó a la empresa en su petición para lograr un acuerdo. «Hago un llamamiento a la empresa y a la parte social para que se sienten a negociar, retomen las negociaciones y alcancen un acuerdo cuanto antes», indicó. Y es que consideró «fundamental» este pacto en un momento en que «todos nos jugamos mucho». «La manera de arreglar los problemas es hablando, negociando y acordando, aquí sobran las presiones por todas las partes», ahondó y recordó que «la conflictividad es la peor tarjeta de visita» para el futuro de la provincia.
González recalcó que se dirigía «a las dos partes» cuando solicitó «disposición plena a la negociación y el acuerdo». «Creo que la sociedad alavesa está asistiendo con cierta incredulidad y perplejidad a lo que está ocurriendo porque cuando tenemos la posibilidad de tener la inversión más importante de la historia (los 1.200 millones prometidos por el grupo Mercedes-Benz para el territorio) hay que exigir diálogo y huir de la conflictividad», afirmó.
«Esto no es un posicionamiento a favor de nadie, es a favor del acuerdo y del diálogo. Nos jugamos mucho. Se lo juegan los trabajadores de Mercedes con la consolidación de su empleo en el futuro, las empresas que dependen de la planta de Vitoria, los futuros trabajadores del sector y el conjunto del territorio. Hay que hacer un esfuerzo porque seguro que hay margen para el acuerdo si se esfuerzan», remató.