Ramiro González celebra que Álava sea «próspera y cohesionada», aunque siga pendiente del TAV
En la celebración de sus diez años como diputado general, destaca el «liderazgo» de la institución foral para atraer empresas
Ramiro González cumplió el lunes diez años como diputado general. Un periodo en el que, según su análisis, Álava se ha convertido en un «territorio ... de oportunidades, más próspero, moderno y cohesionado». «Hemos impulsado transformaciones profundas y hemos respondido a grandes desafíos. Mi compromiso es seguir empujando hacia una nueva era», enfatizó el máximo dirigente foral. Si bien, aseguró que «es pronto» para decidir si repetirá como candidato en 2027.
Coincidiendo con el ecuador de la legislatura apuntó que «está ejecutándose o en marcha» el 91% del programa de gobierno firmado con el PSE. González detalló que ha alcanzado acuerdos con todos los partidos «menos Vox»: los actuales presupuestos salieron adelante con EH Bildu, las deducciones fiscales que han conseguido el desembarco de la industria del cine en Álava se suscribieron con el PP, y Elkarrekin fue la llave para la reforma fiscal. Pese a los broncos debates de los últimos meses en las Juntas Generales, el peneuvista indicó que en Álava «se debate sin la crispación ni el tremendismo» hasta el punto de que «cada miércoles vemos cómo EH Bildu y el PP votan lo mismo».
«Han sido diez años de diálogo y acuerdos, pero sobre todo de liderazgo. Hemos transformado a Álava en un territorio de oportunidades», remarcó el máximo dirigente foral, quien hizo un recuento de las distintas empresas que «bajo el apoyo de la Diputación» han llegado al territorio durante este periodo y cómo se encuentra a las puertas de alcanzar el pleno empleo con 25.000 personas más afiliadas que en 2015. También destacó que los servicios sociales han registrado un «fuerte» impulso con 270 millones de presupuesto en el presente ejercicio, cien más de cuando entró al cargo, pese a que la oposición habló la pasada semana de un «desmantelamiento».
El reto ahora pasa por consolidar la riqueza y la calidad de vida. Pero Ramiro González reconoció que existen asuntos importantes aún pendientes de resolverse como la llegada del tren de alta velocidad (TAV), la disposición de suelo industrial suficiente para alojar proyectos que necesita el territorio, la mayor diferenciación de los vinos de Rioja Alavesa o la solución al conflicto laboral en las residencias privadas. Ninguna de las cuatro son cuestiones que dependan directamente de la gestión foral.
El jeltzale hizo especial hincapié en la conexión ferroviaria, pues «en 2015 lo veíamos como un reto para una o dos legislaturas, y sigue sin llegar». No ocultó que no le convencen los planes más recientes del Ministerio de Transportes -que hace un mes presentó el secretario de Estado José Antonio Santano en la Casa Consistorial- y que, de momento, plantean una llegada en superficie del TAV en 2030 y que el soterramiento «se va hasta 2040». «Me parece tardísimo el horizonte que se plantea», criticó González antes de colocar la 'pelota' sobre el tejado del Ayuntamiento.
De las autoridades municipales depende la planificación de la ciudad, mientras que la Diputación sólo tiene comprometida la financiación «si llega soterrada» -como se estipuló en el convenio interinstitucional que se firmó en 2022- porque en el caso de que se limite a ser en superficie corresponderá al Gobierno central y la sociedad pública Adif. «La Diputación está deseando poner el primer euro para esta obra», reconoció González, quien instó al Ministerio a diseñar un «cronograma claro» sobre el soterramiento.
También criticó que los informes técnicos sobre la futura conexión de la 'Y' vasca con Pamplona se están retrasando «demasiado». Un asunto que hace unos meses abrió importantes grietas dentro del PNV, pues González defiende que sea por Vitoria y sus compañeros de Gipuzkoa -con la diputada general Eider Mendoza y el alcalde donostiarra Eneko Goia a la cabeza- piden que se desvía por Ezkio-Itsaso. Más allá del resultado de estos informes, el diputado general puso el foco en que se desarrolle la obra. «Si la decisión es que sea por Vitoria, como espero que sea, y luego no vemos que esa solución se ejecute hasta el año 2045 o 2050, pues la verdad que de poco servirá», lamentó.
«Todos compartían la necesidad de las renovables, pero sin dar el paso»
El próximo otoño está previsto que arranquen las obras para instalar en Labraza (en el municipio riojanoalavés de Oion) el primer parque eólico de Álava tras veinte años de parón. Un lustro después de conocerse los primeros detalles de este proyecto, finalmente ha culminado y eso ha venido de la mano de un cambio de posición por parte de los partidos de la oposición. El diputado general, Ramiro González, afirmó que hace un año se sentía «solo en la defensa» de iniciativas de energía 'green' y «nadie» quería asumir esa responsabilidad. De hecho, se ha reducido de manera drástica el número de iniciativas presentadas en las Juntas Generales por los distintos grupos en contra de los proyectos que se han puesto sobre la mesa de las instituciones.
«Todo el mundo compartía que los proyectos eran necesarios, pero nadie quería dar el paso de defender esta cuestión», indicó el máximo dirigente foral. Un dardo que tenía a EH Bildu como claro objetivo, que en los últimos meses ha registrado un cambio de actitud, como se ha comprobado en los ayuntamientos de Oion y Arratzua-Ubarrundia.
En las fotografías que se mostraban en pantalla mientras Ramiro González continuaba con su discurso, se observaron múltiples escenas de viñedos. El máximo dirigente foral apostó por la diferenciación de los vinos de Rioja Alavesa frente al resto de la denominación de origen, un asunto sobre el que -eso sí- en el pasado se ha mostrado mucho más insistente con su propuesta de crear una 'subdenominación' sin abandonar el paraguas de Rioja.
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