Quejas vecinales por «actitudes incívicas» de algunos 'sin techo'
Las personas sin hogar «no pueden ser obligadas a abandonar» el espacio en el que viven en la calle, destaca el Ayuntamiento
La presencia en Vitoria de personas asentadas en zonas residenciales con tránsito de vecinos o en los entornos comerciales genera inquietud. A veces por comportamientos incívicos; otras, por la suciedad generada en la puerta, por ejemplo, de un supermercado, o en la ruta de cientos de escolares. Algunos se han dirigido a distintas asociaciones de la ciudad para expresar sus quejas e interesarse acerca de qué pueden hacer en el caso de sentirse amenazados.
«Recibimos quejas respecto a zonas colonizadas permanentemente por gente ebria o asentadas en campamentos estables», señalan a EL CORREO desde una asociación vecinal que denuncia que se ha observado «algún trapicheo» y que en estos casos «las llamadas al 092 no resultan operativas».
También Gasteiz On reconoce alguna protesta de sus asociados, sobre todo en calles del centro, ante la presencia de personas durmiendo a la entrada de sus establecimientos o pidiendo dinero en sus puertas. «Los comercios procuran mantener un entorno seguro y agradable para su clientela y quienes les visitan, pero también mostramos respeto hacia quienes atraviesan estas dificultades», señalan a la vez que muestran su confianza en que «las autoridades y las organizaciones competentes puedan brindar apoyo a estas personas».
Según detallan desde el departamento de Seguridad del Ayuntamiento, la primera labor de la Policía Local cuando localiza una persona sin hogar es la «asistencial», con diferentes chequeos para preservar su seguridad y salud. Y, en todo caso, «si estuviera llevando a cabo algún tipo de conducta delictiva», los agentes procederían a «aplicar el protocolo habitual para este tipo de situaciones».
De la misma manera, desde el cuerpo policial se recuerda que las personas que viven en la calle «no pueden ser obligadas a abandonar ese espacio», una cuestión que solo se puede acometer «mediante un traslado no voluntario a un centro sanitario a petición de los servicios sanitarios» en caso de una «situación médica grave».