Quejas en San Martín, Lakua y Ariznabarra por el alumbrado
Vecinos aseguran que «la iluminación en la ciudad ha empeorado». En estas zonas se instalaron 838 farolas led en 2019
Cada vez las luces led están más presentes en el alumbrado de Vitoria. El Ayuntamiento ya ha equipado con esta tecnología 8.353 farolas de ... las 35.000 que iluminan sus calles. Una cifra inferior a la estimación municipal -esperaba alcanzar las 10.000 al cerrar el año-, aunque supone que casi una de cada cuatro luminarias ya son de este tipo. Es una transición que también dispara las críticas a pesar de que el Consistorio siempre ha defendido que su intensidad lumínica es superior a las convencionales. A los vecinos de Lakua, Ariznabarra y San Martín no les convence este alumbrado después de que en sus barrios se implantaran 838 unidades de estas nuevas luces.
«La iluminación en la ciudad ha ido a peor. Solo hace falta darse una vuelta por los barrios», denuncian. De momento, el Gabinete Urtaran seguirá trabajando «en la misma línea» y ha incorporado una partida en los próximos presupuestos de 100.000 euros para «mejorar el alumbrado público». En estos tres barrios se ha hecho la última gran intervención en la renovación del servicio. Se adjudicó a la empresa Ekoargi el pasado mes de noviembre por 291.120 euros para mejorar «la iluminación y eficiencia energética» de 23 calles.
Lakua es donde se han instalado más lámparas nuevas, 463. «Las farolas no tienen la intensidad adecuada. Y eso de que se ahorra en gastos...», cuestiona José Moreno, portavoz de la asociación de vecinos Ibailakua. Se refiere a que Vitoria ha pasado de pagar en alumbrado público 3,86 millones en 2015 a 4,48 en 2017, según los datos que desveló Elkarrekin Podemos a finales de año. «A un chaval se le metió una rama en el ojo porque no veía nada», exponen el barrio.
Sus residentes aprecian poca luz en los parques y algunas calles como Antonio Machado, Donostia o Baiona. «Por donde el Padeleku es un peligro cruzar la calle de noche con tanto coche».
Esta misma sensación también se percibe en Ariznabarra y San Martín, donde se han instalado en total 375 farolas con tecnología led. Echan la culpa, además, a la «frondosidad de los árboles». «Más allá de la intensidad lumínica, las ramas tapan la luz. Hace falta una poda». Es la de demanda que le hacen llegar los residentes de Ariznabarra a Justo Sánchez, de la plataforma vecinal. Pone como ejemplo la poca visibilidad de noche en Castillo de Fontecha, cerca de la rotonda del Olivo.
Críticas hasta en el centro
Una postura que también suscriben en San Martín, por los alrededores de las calles Abendaño y Adriano VI. «No vamos a discutir las mediciones, pero la gente nota una menor visibilidad», admite Bernardino Mendizábal, de la asociación de vecinos.
Ya en su día la falta de iluminación en el centro de la ciudad suscitó quejas. Hasta tal punto que el Gabinete Urtaran se vio obligado a intensificar la luz en las plazas de la Virgen Blanca y Los Fueros a principios de 2019. Más de 300 luminarias de este tipo también se instalaron el año pasado en Aranbizkarra, a lo largo de la expansión del tranvía y en otras zonas en obras como Médico Tornay, el entorno de Los Arquillos o la plaza de Los Guardias.
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