Un puente de Vitoria, entre los 100 mejores de España
El ingeniero Carlos Polimón destaca la obra vitoriana en una guía que recorre las pasarelas nacionales «imprescindibles»
Son 90 metros de largo, 600 toneladas de acero y una amplia polémica por los retrasos en su construcción. La inauguración, en marzo de 2007, ... del puente de Abetxuko fue presentada por Alfonso Alonso, entonces alcalde de Vitoria, como una de las obras de ingenierí de ingeniería «más importantes» que se habían realizado en la ciudad. Ahora, esa pasarela se sitúa entre las 100 más emblemáticas de España. Al menos así lo recoge 'De puentes por España', una guía publicada por el ingeniero Carlos Polimón. Abetxuko aparece junto a otras obras icónicas como el Puente Nuevo de Ronda, el Puente Romano (Badajoz), el Puente Colgante de Portugalete (Bizkaia) o el de Triana (Sevilla).
El artífice de la pasarela vitoriana fue Juan Sobrino, quien la definió como «una escultura, una obra audaz, orgánica y viva que pretende integrarse en su entorno». Aparece en la categoría titulada 'Nuevos enfoques' dentro del volumen. Polimón destaca sus formas y volúmenes, además del empleo de los materiales. «El color del acero varía su tonalidad en función de la luminosidad, de un ocre vivo a un café casi torrefacto a contraluz», detalla el ingeniero, que resalta el juego de «luces y sombras cambiantes» que se produce con el reflejo del sol.
Sobrino, fundador de la compañía Pedelta, ya subrayó que el material empleado era «muy vasco», en referencia al uso que le daban Chillida y Oteiza, dos influencias que se perciben a primera vista. La guía destaca la «búsqueda innovadora de expresiones formales basadas en lo orgánico, en la falta de simetría y en la curva».
Además, el puente, que cruza el río Zadorra, se sitúa cerca de una Zona Especial de Conservación, lo que exigió un enfoque que respetara el entorno natural. De ahí que el capítulo dedicado a la obra lleve por título 'El puente orgánico'. Ese diseño «racional y funcional» es el que permite la presencia de cuatro carriles, el tranvía y un carril ciclista. Esta estructura vitoriana y su variedad de formas le sirven al ingeniero como ejemplo de los grandes avances de la ingeniería contemporánea. «Hace unas décadas, calcular y fabricar esta estructura habría sido un gran dolor de cabeza. Hoy está algo al alcance de la mano», comenta Polimón. «Tanto las máquinas de corte de acero, programadas con un robot, como los modelos de cálculo hacen que sea una labor relativamente sencilla».
En la lista, Gipuzkoa cuenta con el viaducto de Ormaiztegi, así como los puentes de María Cristina y el Kursaal. Bizkaia, por su parte, repite con el Puente Colgante de Portugalete, además del Puente de Euskalduna, el de Frank Gehry, La Salve y el de Galindo, en Bilbao.
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