Los propietarios de Uleta desafían a Urtaran al reactivar la Ronda Sur para hacer 300 pisos

La decisión de arrancar la urbanización del sector se aprobó en la asamblea de la junta de concertación del sector (órgano que agrupa a los propietarios del suelo) en junio. Se sacaron a concurso las obras para ejecutar los viales por unos «2,5 millones de euros», transmiten fuentes de los propietarios a este periódico. Han recibido ofertas de tres constructoras que sus expertos están analizando ahora.

La iniciativa choca de lleno con el criterio del gobierno local, que apuesta por desclasificar esas parcelas e impedir que se construya en ellas dentro del nuevo Plan General de Ordenación Urbana. El pasado julio, el pleno municipal (con votos de PNV, PSE y Elkarrekin) dio su visto bueno a los criterios básicos de dicho plan, donde se recoge esa premisa. Sin embargo, no será hasta el próximo trámite, que algunos expertos fijan en un plazo de unos diez meses desde esa fecha, cuando se podrán suspender las licencias relacionadas con la construcción.

El plan de los dueños de los terrenos reactivaría una parte de la fallida ronda Sur proyectada en su día para unir el este y el oeste de la ciudad pero que se dejó inacabada. Los túneles que se construyeron hacia 2009 en Armentia permanecen cerrados desde entonces. Los viales que contemplan hacer ahora los propietarios ya se plantearon dentro de un proyecto presentado por los vecinos de Adurza para desatascar el colapsado tráfico de la zona. Parte de esa propuesta, elaborada por un grupo de especialistas, entre ellos el urbanista y exdiputado foral Avelino Fernández de Quincoces, consistía en extender el vial ya construido en Armentia unos 500 metros por detrás de la residencia Etxebidea y, antes de llegar a Lasarte, conectarlo con la A-3102 -la carretera que va a Berrosteguieta- para llegar a la rotonda del IVEF. Junto con la construcción de esa nueva conexión, los dueños de las parcelas pretenden también sacar a concurso próximamente una «segunda fase» de los trabajos de urbanización donde se incluirían canalizaciones, aceras y el resto de trabajos necesarios antes de levantar las viviendas.

El proyecto inmobiliario para esa codiciada zona de Vitoria se frenó en 2009 por la crisis, pero los dueños del suelo lo han reactivado justo después de que el Consistorio anunciara su intención de desclasificar los terrenos, a fin adelantarse a la prohibición. Fuentes de los propietarios trasladan que no se trata de un pulso a la administración local, sino que actúan conforme a derecho ya que esas viviendas figuran en el actual Plan General que, hasta que no se apruebe el nuevo, «sigue vigente». Defienden que han incurrido en elevados gastos -redactar el plan parcial, configurar las parcelas y la gestión administrativa...- que deben rentabilizar y que «ahora hay demanda para comprar ahí», agregan.

El acta de la asamblea donde se dio luz verde a licitar la obra de los viales recoge que ese paso se da «con el objetivo de consolidar los derechos de los propietarios, de forma que con el inicio de la urbanización la situación sea indemnizable» (en referencia a la posibilidad de que el Consistorio desclasifique las parcelas). Lo habitual en casos similares es acordar una contrapartida para compensar la inversión realizada y respetar los derechos adquiridos en otra parte de la ciudad donde la construcción es viable. Una opción que ya puso sobre la mesa la concejala de Territorio del Gabinete Urtaran, Ana Oregi (PNV).