Finalizan las restricciones de agua en Mendiola y Monasterioguren por un problema de potabilización
Durante casi 48 horas han tenido que beber agua embotellada hasta que los parámetros de cloro y trihalometanos han vuelto a la normalidad
Los cerca de 300 vecinos que residen en las localidades vitorianas de Mendiola y Monasterioguren ya pueden beber agua del grifo o cocinar con ella tras ser solucionado el problema de potabilización que ha obligado a restricciones durante día y medio. Según explicaron los afectados a este periódico, técnicos del departamento municipal de Salud encargado de los análisis de las aguas detectaron el martes valores elevados de lo que se denomina 'suma de trihalometanos' así como del 'cloro libre'. Se trata de compuestos químicos volátiles que se generan durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica, aún no tratada, con el cloro utilizado para desinfectar. Muchos son considerados peligrosos para la salud y el medio ambiente y la normativa europea establece que no se deben superar los cien microgramos de trihalometanos por litro de agua para el consumo.
Así las cosas, hasta que no se han recuperado los niveles adecuados, los vecinos han tenido que beber agua embotellada y evitar asimismo la manipulación, limpieza o cocción de alimentos con la que sale del grifo. Sí podían hacer uso del agua que llega a sus casas para higiene personal (lavarse los dientes no), para limpieza del hogar e incluso para el riego.
Enganchados a Amvisa
Portavoces de Amvisa deteallaron que ninguno de los dos pueblos está conectado a la red general de la empresa municipal de agua, por lo que se surten de manantiales y gestionan sus propios depósitos y sistemas de potabilización. Las tomas de Amvisa llegan hasta ambos pueblos por lo que se pueden enganchar cuando quieran, aunque deberán pagar a la compañía pública por ese servicio.
Mientras tanto, los presidentes de las dos juntas administrativas llamaron a la calma y confiaban en poder resolver este problema en pocas horas. «Tras recibir el martes la notificación del departamento de Salud del Ayuntamiento de Vitoria de que el agua de Mendiola no era apta para el consumo, se iniciaron las tareas de renovación del agua del depósito», señalaron este miércoles en una nota portavoces del concejo.
«La mayor parte del agua que recibimos en esta época llega del monte, mientras que la procedente de Amvisa no llega a entrar en el depósito al no ser necesaria. Como el problema tiene relación directa con el agua que procede del monte, se optó por cerrar esta vía de entrada y proceder al llenado del depósito con agua de Amvisa. Hoy (por ayer) se han realizado nuevos análisis». Mientras los vecinos han hecho acopio de garrafas, la analítica ha confirmado que el agua es ya potable en Mendiola desde el mediodía y en Monasterioguren por la tarde.
No es la primera vez que los pueblos de Vitoria tienen problemas con el agua de consumo. El pasado mes de junio, la presencia de una bacteria obligó a los vecinos de Monasterioguren a cerrar el grifo durante una semana. Se trataba de una Escherichia coli que podía ocasionar problemas gastrointestinales.
La solución aérea para Legarda, Mandojana, Artaza y Gereña
Los concejos vitorianos de Legarda, Mandojana, Artaza y Gereña tras dos meses sin beber agua por contaminación por nitratos por fin se engancharon a la red general de Amvisa en mayo del pasado año. Hasta que surgió el problema, los 100 vecinos de los cuatros pueblos se abastecían de un pozo de su entorno y la compañía municipal optó como mejor alternativa «de emergencia» por lanzar una tubería de 2 kilómetros para conectar a su sistema de canalizaciones.
