La Policía Local de Vitoria tramita 46 denuncias por hurtos y robos en los últimos tres días

El balance de este fin de semana, que solo recoge las intervenciones protagonizadas por uno de estos cuerpos policiales, pone en evidencia que los hurtos de diversa índole acaparan buena parte de las diligencias. En concreto, suponen dos tercios de todo lo tramitado. Así, por ejemplo, se han contabilizado 14 denuncias por sustracciones y/o pérdidas de carteras, móviles y documentación, entre otros. Otros 13 casos se corresponden con el robo de bicicletas. Hay también registradas sustracciones de patinetes eléctricos (3), el hurto de un vehículo (posteriormente recuperado) y otras ocho sin especificar el motivo.

En el capítulo de denuncias figura también un caso de robo con violencia. Además, hay registrada una tentativa de robo en una vivienda, otra diligencia se ha abierto por robo con fuerza y cuatro más por sustracciones en el interior de vehículos. Ahí no termina la lista. La actividad en las dependencias de la Policía Local se ha centrado en comenzar a investigar cinco denuncias por daños, otras cinco por estafas, así como dos más por amenazas y coacciones. Una denuncia por un caso de violencia de género y otra por atentado a agentes de la autoridad y resistencia grave cierran el balance.

Al margen de las sesenta denuncias tramitadas entre las seis de la mañana del viernes y las 6.00 horas de este lunes, sobresalen los nueve arrestos practicados por agentes de la Policía Local. Todos son hombres con edades comprendidas entre los 21 y los 59 años. Además, se da la circunstancia de que seis de los detenidos tenían pendiente una requisitoria judicial.

El primero de los arrestos se produjo a las diez de la mañana del pasado viernes cuando una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana por el barrio de Coronación vio caminando, a su paso por la calle Portal de Arriaga, a un varón «conocido de intervenciones anteriores». Los agentes le identificaron, puesto que sabían que el hombre, de 31 años tenía pendiente una requisitoria judicial. Una vez chequeados sus datos con la Central de Coordinación, se confirmó la vigencia de esa orden de búsqueda, detención y presentación.

Una segunda requisitoria judicial pudo ejecutarse a primera hora de la tarde del viernes. En este caso, el arrestado, de 43 años, se vio implicado en un accidente de tráfico en el que causó daños a otro vehículo, en la calle Pintor José Ángel Sáez. Al identificarlo y comprobar su documentación, los agentes supieron que tenía pendiente un aviso emitido por un juzgado de Santoña que ordenaba su detención.

El tercer arresto por este mismo motivo se materializó a las 17.30 horas del pasado viernes. Una patrulla que circulaba por la calle Venta de la Estrella vio a un varón que salía de una zona de pabellones con un maletín. Al percatarse de la presencia policial, el joven, de 21 años, «trató de ocultarlo». Los agentes lo reconocieron por haber intervenido en ocasiones anteriores por diversas sustracciones; de modo que lo interceptaron e identificaron. Como constaba contra él una requisitoria judicial, procedieron a su detención y a la incautación del maletín para realizar las correspondientes gestiones con él.

Suma y sigue. A esa misma hora, pero en la calle Venezuela se concretó la cuarta detención. Una patrulla fue requerida por la Central de Coordinación para que se personara en esa arteria de El Pilar ya que, según se indicaba en la llamada que recibió el 092, un perro estaba en la vía pública sin la presencia de su propietario. Al llegar al lugar, los agentes localizaron al can. En ese momento, un hombre se acercó a ellos: les dijo que «conocía» al animal y a su dueño; y que podía hacerse cargo de la mascota. Los policías procedieron a realizar su identificación. Justo al comprobar sus datos personales, salió a la luz que sobre él constaba una requisitoria en vigor dimanante de un Juzgado de Bilbao; así que acabó detenido.

La quinta requisitoria judicial se ejecutó a las 20.15 horas del sábado. El protagonista fue un joven de 21 años que circulaba como «pasajero» en un patinete por la calle Manuel Iradier. Los agentes lograron interceptar a ambos ocupantes a la altura del número 70. Los identificaron para formular la correspondiente denuncia. Al chequear sus filiaciones pudieron comprobar que contra el pasajero pesaba una requisitoria de búsqueda, detención y presentación dimanante de un Juzgado de Sevilla.

El capítulo de detenidos sobre los que pesaba alguna requisitoria judicial se cerró el domingo por la noche. El protagonista fue un hombre de 29 años que se vio implicado en el hurto del teléfono móvil de una mujer en la calle Angulema. Gracias a las pesquisas policiales, los agentes lo localizaron en una lonja situada en el barrio de Adurza. Al comprobar su documentación con la Central de Coordinación, fueron informados de la existencia de una requisitoria en vigor contra él de búsqueda, detención y personación, dimanante de un Juzgado de Bilbao. Así las cosas, procedieron a ejecutarla.

En el balance de este fin de semana, se recoge también la detención de un joven de 21 años como presunto autor de un delito de lesiones a pareja en el ámbito de la violencia de género. Los hechos que derivaron en su arresto sucedieron sobre las 17:00 horas del sábado; cuando una llamada al 092 solicitaba presencia policial en una vivienda del Casco Viejo. Al parecer, una mujer había sido agredida por su pareja sentimental. De inmediato, una patrulla acudió al lugar donde solo se encontraba la víctima, quien manifestó a los agentes que, durante una discusión con su pareja, éste la había agredido y había abandonado el domicilio junto a otro morador del mismo. Tras entrevistarse con ella y un familiar y confirmar la agresión, y una vez que se localizó al presunto autor de los hechos, la patrulla procedió a su detención.

De forma paralela, la Guardia urbana detuvo ayer, domingo, al mediodía, a un hombre de 34 años como presunto autor de los delitos de desobediencia grave y atentado a agentes de la autoridad. Todo sucedió en torno a las 11:30 horas, cuando una llamada al 092 alertaba de un hurto en un establecimiento comercial de la Avenida Gasteiz. Gracias a la descripción aportada, una patrulla localizó a un varón que coincidía plenamente con las características en la calle Barrenkale. Durante la intervención, el individuo no solo ofreció «fuerte resistencia» a los policías, sino que también «arremetió» contra ellos; por lo que fue arrestado.

Por último, la Policía Local detuvo a las diez de la noche de este domingo a un hombre de 33 años como presunto autor de un delito de hurto. Una llamada al 092 requirió la presencia policial en un establecimiento comercial de la Avenida Gasteiz, puesto que un varón había sustraído una bicicleta y había huido montado en ella. Los agentes se dirigieron al lugar y se entrevistaron con su dueño y un testigo de los hechos. Les informaron acerca de las características del vehículo y sobre la persona que se lo había llevado, así como la dirección que había tomado.

Gracias a todos los datos recabados y transmitidos por emisora, otra patrulla localizó al varón cuando se dirigía a una antigua fábrica ocupada en el barrio de Adurza. Iba montado sobre la bicicleta y, al percatarse de la presencia de los agentes, trató de eludirlos sin éxito. Tras realizar las correspondientes gestiones con el propietario, pudieron confirmar que se trataba de su vehículo, cuyo valor de compra superaba los 400 euros. En vista de todo ello, procedieron a la detención del presunto ladrón.