Podemos presiona a Sánchez para que paralice el pozo de gas de Subijana

El proyecto para buscar gas en el concejo vitoriano de Subijana está generando un auténtico terremoto político que no sólo se está dejando notar en el Ayuntamiento de la capital alavesa -donde podría impedir la aprobación de sus presupuestos- y el Gobierno vasco, como su principal impulsor, sino que sus efectos se empiezan a notar en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Juan López de Uralde, diputado de Unidas Podemos por Álava, ha reclamado este jueves a la ministra de Transición Ecológica, la socialista Teresa Ribera, que muestre una postura clara respecto al pozo Armentia-2 y, de paso, proceda a su paralización.

López de Uralde ha presentado una pregunta para su respuesta por escrito a la vicepresidenta cuarta, una fórmula inhabitual para un partido que forma parte del ejecutivo de colaición, y con la que busca que el PSOE establezca «un criterio claro y concreto sobre la viabilidad» sobre este sondeo exploratorio.

Este proyecto se gestó en 2016, pero ha acelerado el paso en las últimas semanas conscientes consicentes de que la futura Ley de cambio climático -que se está tramitando en la Carrera de San Jerónimo- con la vehemente defensa de diversos cargos del PNV, como la consejera Arantxa Tapia o el diputado general de Álava, Ramiro González. Un proyecto que cuenta con una declaración de impacto ambiental favorable desde noviembre de 2018, pero que el representante del ala más ecologista de Unidas Podemos considera que con el ambicioso proyecto legislativo medioambiental presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez tendría que replantearse por «no encajar en un contexto de crisis climática».

«En el escenario de transición energética hacia un modelo sostenible, debemos apostar por reducir progresivamente el consumo de gas. Invertir en nuevas explotaciones no sólo es agravar el cambio climático sino que supone un derroche de recursos económicos que debieran destinarse a tecnologías limpias», ha reclamado el antiguo dirigente de Greenpeace y Equo, que reclama la «moratoria a la exploración de hidrocarburos fósiles que incluya la paralización del sondeo Armentia-2».

De momento, los socialistas siguen sin tomar una postura clara ante el nuevo escenario. Su representante en el Parlamento vasco Alberto Alonso ha mostrado en pleno su respaldo a la postura defendida en las últimas semanas por Arantxa Tapia y, al mismo tiempo, aseguró que asumirán «todos y cada una de las consecuencias que se deriven de la aprobación de la ley, sean cual fueren».