Quejana plantea un restaurante, un spa y un hotel para recuperar su esplendor
El estudio catalán Blanc Arquitectos gana el concurso de ideas que incluye 22 cubos que sirvan como habitaciones en el claustro medieval
Cuando la Diputación de Álava adquirió en 2022 el complejo monumental de Quejana a las monjas dominicas se comprometió a convertirlo en un motor para ... el desarrollo de la cuadrilla de Ayala. Para recuperar su esplendor se convocó un concurso de ideas y ya se ha elegido un ganador entre las cuatro propuestas que se habían presentado para reconvertir este histórico inmueble del siglo XIV. Se trata del proyecto denominado 'Quejana Contemporánea' presentado por el estudio Blanc Arquitectura de Barcelona. Su planteamiento incluye la creación de un museo, un hotel, un restaurante y un spa.
Se trata de una idea. A partir de ahora tendrá que estudiarse cómo puede desarrollarse y buscar promotores que, a través de una fórmula de colaboración público-privada, puedan estar interesados. La Diputación no trabaja con ninguna clase de cronograma a este respecto, así que no se prevé una materialización temprana. «Nuestro principal objetivo con la intervención era que el máximo de personas pudieran disfrutar de esta joya medieval, al tiempo que conseguir generar el máximo de beneficio económico posible para hacer el proyecto rentable», destacan los responsables de Blanc Arquitectos en conversación con EL CORREO.
Este complejo tiene alrededor de 7.000 metros cuadrados y allí conviven varios niveles de protección. Por una parte se encuentran la torre de la Virgen del Cabello, la sala capitular y los coros altos que básicamente se restaurarán para recuperar su imagen medieval, ya que en las últimas décadas se han modificado.
En las alas del claustro de San Juan Bautista se prevé la instalación de un restaurante en la primera planta y en la superior, 22 habitaciones de hotel. Para eso se usará el sistema 'box in box', es decir, una especie de cubos-contenedores de vidrio y metal que incluyen todos los servicios y las facilidades de un alojamiento de lujo. «La nueva edificación se separa de la existente, como muestra de respeto y para propiciar su contemplación», indican los creadores de este proyecto. «Se busca diferenciar la arquitectura contemporánea de la histórica y patrimonial a través de la contraposición material. El peso, la irregularidad y la tradición se contraponen a la ligereza, simetría y contemporaneidad», añaden.
El palacio-casa Solar Ayala se reconstruyó el siglo pasado tras un incendio y, por lo tanto, tiene un menor nivel de protección que el resto del complejo monumental. De ahí que se plantee la intervención más potente que supondría dejar tan sólo los muros existentes para crear un claustro moderno y un balneario. «Los nuevos espacios propuestos pretenden ser altamente poéticos, evocar valores como la simetría, el respeto al patrimonio y la contemplación del entorno natural», añaden los arquitectos catalanes.
Su ejecución no será inmediata y se someterá a modificaciones antes de que la Diputación licite el contrato para unas obras, que no deben ser exactamente las mismas que han ganado el concurso de ideas. De momento, los presupuestos recién pactados con EH Bildu no incluyen partidas para empezar con estos trabajos. Y es que se necesitará una importante apuesta económica. El proyecto ganador plantea una intervención sobre 2.700 metros cuadrados de aproximadamente 7.000 que tiene el complejo monumental y la inversión se aproximaría a los 9,3 millones de euros.
El diputado general, Ramiro González, valoró ayer que este proyecto puede tener «gran potencial» para lograr un impacto positivo desde el punto de vista turístico, económico y social. Ahora queda por ver cómo encaja esa idea en la realidad.
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