¿Cuáles son las piscinas de guardia en Vitoria?
Las once piletas que hay en Vitoria se alternan durante el verano para dar servicio mientras se realizan las labores de acondicionamiento
La llegada del buen tiempo y el comienzo de la temporada de verano dibujan un trasvase en las piscinas municipales. Porque con la subida del ... mercurio la mayoría de los usuarios optan por las piletas exteriores frente a las cubiertas. Es por ello que el Ayuntamiento aprovecha todos los años estos meses, en los que disminuye drásticamente el número de usuarios en las interiores, para llevar a cabo el acondicionamiento de estas piscinas, lo que se conoce como «parada técnica».
Y en esa fase se encuentran ahora la mayoría de las piscinas de los centros cívicos y polideportivos de la capital alavesa. De hecho, de las once piletas cubiertas que hay en Vitoria, Ibaiondo e Iparralde son las únicas que dan en estos momentos servicio. Y seguirán recibiendo a todos los bañistas hasta septiembre, cuando el resto pasen el examen de mantenimiento y vuelvan a abrir sus puertas.
No obstante, ambas piscinas acogerán a los usuarios en distintas condiciones. Y es que la de Iparralde concluyó el viernes las tareas de acondicionamiento, mientras que la de Ibaiondo cerrará en septiembre para llevar a cabo el chequeo. Esta última es la única que ha prestado servicio de manera ininterrumpida desde el comienzo de la temporada estival. Iparralde, por su parte, tomó la semana pasada el relevo a Mendizorroza, que volverá a abrir sus puertas el 9 de septiembre. «El cierre se adecua a las necesidades de los clubes que practican natación y al comienzo de los entrenamientos de temporada», explican respecto a la del Paseo de Cervantes, que además ofrece una alternativa exterior.
¿Y qué se realiza en estas revisiones? Pues bien, lo primero que se hace es una limpieza general de las piscinas. Una vez llevado a cabo el vaciado de las piletas, se aprovecha para revisar la impermeabilización del vaso. Es decir, que no haya ninguna fuga que pueda derrochar después agua durante el baño. Asimismo, en este proceso también se desempeñan las tareas de albañilería en las que se cambian las losetas dañadas durante la temporada. Por último, se vuelven a pintar las líneas que delimitan las calles. Una vez concluido todo, las piscinas se vuelven a llenar con agua, listas para ofrecer servicio.
Las instalaciones cubiertas recibieron el año pasado a una media de 300 bañistas diarios
usuarios
«Piscinas en cercanía»
«Es necesario distribuir el servicio de piscina cubierta por toda la ciudad e intentar que exista una posibilidad de uso en cercanía», apuntan desde el Consistorio. Por lo que Iparralde acogerá en mayor medida a los ciudadanos residentes en el centro, mientras que Ibaiondo lo hará con los vecinos más alejados del Casco Viejo. Una distancia que supone un gran impedimento para las personas jubiladas, las más habituales en este tipo de recintos. Por lo que, por ejemplo, los que frecuentan Hegoalde se verán abocados a utilizar el transporte público hasta septiembre para poder nadar en cubierto.
Y a pesar que durante el periodo estival el número de bañistas disminuya, la media se sitúa cercana a los 300 usuarios. El año pasado, por ejemplo, Ibaiondo recibió 464 personas diarias, mientras que a Iparralde se acercaron 374. En el margen opuesto aparece Abetxuko, con 213. Unas cifras que aumentan durante el resto del año. Porque, en Iparralde en noviembre se pudieron ver a 480 bañistas, mientras que en la última quincena de agosto fueron algo más de 350.
La respuesta a esas cifras, en las que aumenta el uso de las descubiertas durante el verano, se encuentra en la alta entrada que hay durante estas fechas en las exteriores. Hasta el pasado 8 de agosto, por ejemplo, se contabilizaron 502.119 accesos a Mendizorroza y Gamarra desde el inicio de la campaña estival, el 24 de mayo. Unos datos que mantienen la tendencia del verano. Porque en julio se acercaron a estas dos zonas deportivas 226.751 personas -132.985 y 93.766, respectivamente-. Lo que viene a marcar el mejor dato de afluencia desde el 2015.
Las repetidas olas de calor que ha vivido Vitoria este año han hecho que los chapuzones se conviertan en el mejor remedio para combatir las altas temperaturas. No obstante, la práctica de natación sigue atrayendo a muchos usuarios, que siguen haciendo uso de las cubiertas en cualquier momento del año.
Cierres y aperturas
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Abetxuko. Abre sus puertas el primer día de septiembre.
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Aldabe. Abre en septiembre.
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Hegoalde. Abre en septiembre.
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Ibaiondo. Cierra sus puertas después del 31 de agosto.
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Iparralde. Cierra en septiembre.
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Judimendi. Abre en septiembre.
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Lakua. Abre en septiembre.
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Mendizorroza. Abre en septiembre.
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Salburua. Abre en septiembre.
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San Andrés. Abre en septiembre.
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Zabalgana. Abre en septiembre.
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