Delitos sexuales en Euskadi

Piden 4 años a un vecino de Vitoria acusado de tocamientos a un menor en un parque

Este adulto lo ha negado por activa y por pasiva. Tanto en su interrogatorio como durante su turno de última palabra. Está acusado de «agresión sexual a menor de edad».

El supuesto ataque sexual ocurrió el 31 de octubre de 2022, sobre las 15.00 horas. Un menor de 14 años se encontraba jugando solo al baloncesto. Se le acercó un desconocido, mayor de edad, y le pidió acompañarle. «Me empezó a tocar el brazo y el cuerpo. Me dijo que estaba 'fuerte'». Luego se sentaron en un banco y ahí se produjeron los tocamientos en sus partes íntimas.

Según ha contado la víctima en la sala, «me asusté, pero me quedé con varios detalles de él, me fui y pedí ayuda». Entre ellos, una cicatriz «entre el dedo pulgar y el índice de su mano derecha» y «una uña curvada del dedo gordo de su pie izquierdo», ya que el adulto llevaba chanclas. Aquel día habló de un hombre de tez morena como el autor del ataque. Hoy ha mantenido esa versión.

Ese día 31 de octubre de 2022, tras alertar al 092 gracias a un ciudadano que andaba por ahí, las patrullas de la Policía Local desplegadas no le localizaron. Volvieron al día siguiente a la cancha de baloncesto. Había varios hombres de tez morena jugando al cricket. Entre ellos, uno con una cicatriz en la mano derecha. Se supone que correspondiente al hombre que se ha sentado esta mañana en el banquillo de los acusados.

A la joven víctima le han mostrado las fotografías de las manos y los pies del sospechoso. Sí ha identificado sin género de duda las imágenes del pie. Sin embargo, ha mostrado dudas con las de las extremidades superiores. El adulto bajo la lupa judicial sí posee una marca, pero en medio del dorso de la mano izquierda. Esta mañana, denunciante y encausado no han coincidido en ningún momento para proteger al menor.

«Nunca he jugado al baloncesto, yo juego al cricket. Jamás llevo chanclas», ha reiterado el acusado. Su abogado también ha puesto en duda la rueda de reconocimiento en la que la víctima le reconoció. «Señorías, normal que la víctima le señalara puesto que todos los demás eran más blancos que yo», ha ironizado el abogado de la defensa.

La Fiscalía de Álava ha solicitado una pena de 4 años para este hombre, que sería sustituida por la expulsión del país debido a su origen extranjero. También le ha reclamado una indemnización de 5.000 euros. Respecto a la cicatriz en la mano izquierda, ha apuntado que «con esa edad no se le puede exigir que recuerde con tanta exactitud en qué mano estaba».

Mientras que la defensa, a cargo del abogado Eloy Yáñez, ha apostado por su absolución al entender que la Policía Local identificó al hombre equivocado.

La sentencia de los magistrados Jesús Poncela, Francisco García Romo y Elena Cabero se conocerá en unas semanas. Como han señalado todas las partes, «no se discute que hubo un ataque, lo que tratamos de determinar es si fue el acusado».