El PP lleva al Ararteko la «inseguridad del BEI» en Vitoria

Miembros del PP de Vitoria han entregado esta mañana de martes un informe al Ararteko en el que se recogen hasta «11 problemas de seguridad» del trazado del BEI, el autobús eléctrico inteligente, tanto para peatones como para ciclistas y resto de vehículos. «¿Podemos permitirnos dejar este peligro real para la ciudad? ¿Qué más quiere el Ayuntamiento que ocurra en la ciudad para tomar decisiones?», se ha preguntado en voz alta la líder vitoriana de esta formación, Leticia Comerón.

«Urtaran no quiere ver la realidad y no hace caso ni a sus propios datos, me refiero a los de la Policía Local que demuestran que en lo que va de año se han producido 204 accidentes de tráfico en ese recorrido», ha insistido.

Este grupo municipal estima que el nuevo transporte público, aún en fase de pruebas, supondrá «la supresión de 81 pasos de cebra» a lo largo de su recorrido. En el documento entregado al Ararteko, el PP argumenta que el BEI ha quitado la preferencia peatonal en su recorrido, «dejando ahora en algunos casos unas 'pastillas verdes' en el suelo inventadas y que, a juicio de este partido, «son un peligro ante colegios y centros de mayores», así como para «personas invidentes». Este colectivo ya habría presentado quejas debido a que sus perros guías «se despistan al no ver las franjas blancas sobre el suelo».

El informe advierte además de una «señalización inventada, fuera del código de circulación, y confusa». El PP vitoriano ha recogido en este punto la «confusión» ciudadana generada por las nuevas marcas verdes sobre el asfalto, el rótulo de Tuvisa en vía pública y en señalización vertical. «No es reconocible para todo el mundo», advierten. En este sentido el Tribunal Constitucional revisa la demanda de una asociación en la que pide la supresión a nivel nacional de las marcas viales que estén fuera del código de circulación. Su dictamen se espera para después de verano.

Considera el PP que el nuevo trayecto genera «peligrosidad» en ciertos tramos porque «los vehículos tienen que ir en dirección contraria» al autobús. Así ocurre en la calle Castillo de Fontecha, en Ariznabarra. Y advierte que pasa un tanto de lo mismo en incorporaciones directamente a carril del BEI, así como «rotondas peligrosas con la novedad de tener que ceder a la derecha» en algunas de ellas.

En este sentido, el PP está recogiendo firmas en la calle y de forma digital para exigir «soluciones» a la «inseguridad del BEI de Urtaran». La respuesta ciudadana, han advertido desde esta formación, «está siendo abrumadora».

De ahí esta visita oficial al Ararteko al que le insta a «que tome medidas y pida al gobierno de PNV y PSOE que garantice la seguridad en el trazado y corrija las numerosas deficiencias». Según las cuentas llevadas a cabo por la segunda fuerza de la oposición vitoriana, este nuevo medio de transporte tendrá un coste total de 76 millones de euros. Otras fuentes lo sitúan en unos 50.

«El BEI ha destrozado la ciudad, hay 560 árboles talados y 1.000 aparcamientos eliminados», ha apuntilla la líder del PP vitoriano. «Está generando problemas de seguridad donde nos los había: sin pasos de cebra, con señales inventadas y cruces muy peligrosos, habiéndose convertido ya en el principal problema de Vitoria».

La respuesta del Gabinete Urtaran ha llegado al cabo de un par de horas. Desde el departamento de Movilidad y Espacio Público ven con «sorpresa, pena y preocupación» cómo «un partido político vuelve a vincular los accidentes que se han producido durante este primer semestre del año en el trazado de la Línea 2 de Tuvisa con la implantación del BEI. Desde el equipo de gobierno municipal, se ha vuelto a subrayar que el autobús eléctrico va a ser «un sistema sostenible, accesible, innovador y seguro».

En este sentido, apuntan que carece de sentido el sacar de «contexto» unos datos y «ligarlos a un nuevo modo de transporte que todavía ni siquiera opera en la ciudad, sin poder compararlos con los de años anteriores». Por ello, apuntan desde el departamento de Movilidad y Espacio Público, la Policía Local de Vitoria ha extraído los datos de accidentes ocurridos en el trazado de la Línea 2 durante los cinco primeros meses de los años 2019, 2020 y 2021.

Con la estadística en la mano, el equipo de gobierno PNV-PSE considera que «si alguien vincula los datos de accidentes a un incremento de la inseguridad, está faltando a la verdad». Si se comparan los ejercicios 2019 y 2021 -habida cuenta de que 2020 estuvo condicionado por el confinamiento, «los accidentes producidos en el trazado de la Línea 2 de Tuvisa se redujeron de 334 a 204. También se redujo el porcentaje sobre el total de la ciudad: del 15,34% en 2019 al 11,83% de 2021».

De forma paralela, el Ayuntamiento de Vitoria insiste en que tanto la señalización como las marcas viales incorporadas en el trazado del bus eléctrico son «adecuadas». Y añade más datos. De las 61 intersecciones por las que pasará el BEI, «catorce en las que antes no había semáforos los tendrán. Además, 29 de esas intersecciones tendrán más semáforos que antes», desgrana. También se han identificado con marcas viales verdes y blancas zonas de paso sin preferencia para peatones. Y hay 40 señales con pulsador para invidentes. De igual modo, «hay avisos luminosos y señalización complementaria de calles residenciales para que los vehículos moderen la velocidad», recalca el equipo de Gobierno.

Por último, desde el departamento de Movilidad y Espacio Público, se añade que los trece vehículos que prestarán servicio llevan incorporados diferentes «elementos de última generación relacionados con la seguridad propia y ajena»: sistemas automáticos de ayuda a la conducción con alertas visuales y acústicas para el conductor, asistencia con la lectura de señales, cámaras de visión múltiple inteligente, etcétera...