Los empresarios urgen a la Diputación de Álava bajar impuestos para salvar el empleo

Una intervención solicitada con el fin de exponer «la gravedad que nos trasladan las empresas». El responsable hizo mención a «tres grandes ingresos» para la Hacienda foral. Uno es el IRPF, donde en este momento los ingresos son «altos» por el incremento del número de trabajadores y más teniendo en cuenta que Álava tiene «el salario medio más alto de España», junto al IVA y el de Sociedades. Este último tributo «en este momento requiere una evolución, que sea motivador, realmente lo necesitan las empresas para seguir invirtiendo», incidió Gómez, que compareció junto al secretario general de la organización, Juan Ugarte, y el director adjunto, Aitor Otaola. En ese ámbito solicitan «suavizar» la fiscalidad y hacerlo «de manera inmediata».

Los representantes de la patronal opinan que «no tiene sentido» que las tablas y tipos del IRPF se hayan deflactado en un 1,5% con la inflación cercana al 10%, «ahí puede hacerse una respuesta rápida de deflactación de tipos y retenciones para que todas las personas tengan más dinero disponible para poder hacer frente a los precios». A ese respecto avanzaron que próximamente «traeremos un documento con una posición empresarial trabajada desde Confebask que se llevará al Gobierno vasco y a las tres diputaciones».

«Pedimos un esfuerzo a la administración para salvar el empleo», apremió el líder de SEA. A pesar de que con el covid han atravesado una situación «más difícil que nunca», el nivel de mantenimiento del empleo ha sido «prácticamente del 90%». El «titánico esfuerzo» de las compañías ha sido «fundamental» para lograrlo, remarcó el jefe de la patronal. Por ello trasladó a los representantes públicos que «tienen obligación de asumir y acompañar la fiscalidad para que no se pierda el empleo, nosotros lo hemos garantizado, pero no lo podemos garantizar más porque nuestras empresas no ganan dinero».

«Muy preocupados» por la espiral inflacionista, los portavoces de SEA alertaron de que la factura de la luz «se ha multiplicado por 5-6», lo que para una fábrica puede suponer decenas de miles de euros extra al mes. En este momento «fabricar prácticamente es una aventura porque los costes de materias primas fluctúan casi día a día».

SEA acompañó esas advertencias recordando los datos de la última encuesta realizada entre sus empresas afiliadas, que alertaba de que una de cada tres se vería obligada a parar de continuar la actual coyuntura de subida de precios agravada por la guerra en Ucrania. Un porcentaje que se eleva al 38% en el caso de la industria. Y aunque solo un 8% de las compañías de la provincia mantienen lazos comerciales con Rusia o Ucrania, «prácticamente todas» se ven afectadas por el conflicto bélico.

Entre otras propuestas y peticiones enumeradas por los representantes de la organización empresarial figuran la modificación del sistema de fijación de precios en el mercado eléctrico a fin de evitar que el precio del gas condicione el precio final de la electricidad; la activación del sistema ERTE por fuerza mayor para empresas obligadas a parar; o nuevos créditos así como el aumento de plazos para su amortización.

Desde SEA también dedicaron palabras a la negociación colectiva, señalando que «estamos buscando el encuentro y no nos vamos a levantar de la mesa hasta encontrarlo, pero tenemos que buscar el momento». «Debemos hacer un doble esfuerzo las empresas y la parte social».