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El croata Ivan Bava, que presentará mañana su libro 'Brújula interior' en Vitoria. EL CORREO

«Cuando pasamos por la escuela es como si olvidáramos respirar», afirma Ivan Bava

El maestro de meditación, que fue candidato a la presidencia de Croacia, presenta mañana su libro 'Brújula interior' en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa

Jueves, 16 de marzo 2023, 00:47

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Ivan Bavčević Bava da conferencias y ejerce terapias en español, inglés o croata. Considera que el idioma nativo es un buen vehículo para hablar a la gente de asuntos importantes. En estos días, tratará sobre paz y presentará su nuevo libro, 'Brujula interior', mañana en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, a las 20.00 horas. Graduado en management del Instituto de Tecnología de Rochester en Nueva York, trabajó en la industria hotelera y en consultoría de negocios durante años. Incluso se postuló a la presidencia de Croacia hace nueve años.

Bava señala que su libro «es como una guía, como tener a un consejero que puede ayudarte, un coach 24 horas al día en tu casa. Cuando tienes una pregunta o una duda y quieres solucionar algo emocional o práctico en la vida puedes enfocarte en ello y abrir el libro en una página. Te da una respuesta, un mensaje o explicación. Y también te ofrece un ejercicio, una práctica que puedes hacer en el momento. Para mí es muy importante que la gente tenga algo práctico para usar», asegura y agrega que quienes lo consultan suelen lograr la respuesta que necesitaban en el momento.

Con el título 'Brújula Interior', el libro parece marcar un rumbo. Pero si las variaciones magnéticas distorsionan el compás, habrá también cuestiones que hagan perder el Norte a la gente. Ivan Bava señala que «en un nivel de la conciencia siempre recibimos la verdad o lo más profundo. Pero también hay un nivel mental superficial donde tenemos impactos de nuestra familia o código genético, de la manera en que estamos educados, formas de pensar o de creer. Y todo esto puede crear imitaciones o interferencias que notamos cada día», apunta.

Y pone un ejemplo ilustrativo, al referir que «si estás en una relación y en casa de tus padres había conflicto, tú podrías actuar de la misma manera o reaccionar a la defensiva ante una pregunta para aclarar algo. Todo lo que está grabado en nuestra memoria puede ser una interferencia que haga que el mensaje no se interprete bien... el exceso de trabajo, el estrés o la comida que tomamos... lo que hacemos, comemos o el lugar donde vivimos puede ejercer un impacto negativo en nosotros. Mucha gente se da cuenta de que su estado emocional tiene un impacto en sus decisiones o en no ver las cosas claras sino confundidas», distingue el maestro en meditación vedanta advaita.

Ivan Bava mira al lado práctico cuando expone que «hay herramientas físicas, como las respiraciones correctas, que pueden ser guiadas. Nos permiten usar nuestro abdomen, liberar o aclarar emociones. Se puede sentir tristeza, ira o preocupación, incluso dolor o algo incómodo en el estómago». Como contraste, el especialista croata detalla que «cuando nacimos usamos esos músculos del vientre, del abdomen, para inhalar y exhalar. El bebé masajea los órganos internos y mantiene como un flujo emocional, pero cuando pasamos por la escuela es como si olvidáramos respirar. Nuestra respiración se mueve del vientre al pecho y es muy poco profunda, superficial».

En sus sesiones presenciales, Bava ha comprobado que «cuando trabajo con la gente noto que tiene el estómago como una piedra, no se mueve mucho. Y mantiene y bloquea esos estados emocionales dentro. Sólo por respirar de manera abdominal se inicia una liberación, un flujo nuevo y de aclaración de emociones. Me da mucha motivación cuando veo que con nuestro propio cuerpo y con elementos muy naturales podemos tener más claridad y salud».

Pero en todo el mundo habrá sus diferencias entre la problemática de la gente. «He viajado por más de 40 países y conozco a gente de todas las culturas. En la base, todos tienen los mismos problemas y la misma manera de actuar». Pero la proporción es diferente. «En los Balcanes es diferente a Estados Unidos o España. Aquí veo algo conectado con la culpa y la vergüenza, es algo como muy rígido que viene de sus padres o abuelos. En Croacia y los Balcanes es la preocupación: tras todas las guerras y lo que ha pasado allí, hay como un miedo existencial. Es algo que se encuentra en cualquier lugar, pero allí parece hasta exagerado», admite cuando analiza a sus compatriotas.

Él les conoce, también desde otra aproximación, ya que trató de aplicar un enfoque humanista en la política, como candidato a presidente en 2014. «Mi experiencia fue muy bonita con la gente. Había una inspiración grande, estaban ilusionados y con fe en que las cosas podían ser diferentes. Yo no planteé una visión imposible como un cuento de hadas. Soy una persona muy práctica: he estudiado management y gestión de empresas en Estados Unidos y para mí funciona el esquema de A a B y a C. Un país se puede organizar de una manera muy práctica, no es ciencia ficción, pero necesitas hacerlo como un servicio a otros. Tú no eres el dueño, sino el sirviente. Este es mi estado espiritual, no mandar», subraya Bava.

Al analizar su campaña y propuestas, Ivan Bava comenta que «creo que han visto sinceridad, tanto la gente como en los propios medios, que me ayudaron a presentarme mejor. Pero el mundo político se ha sentido muy en peligro y yo he llegado a pasar los meses más duros de mi vida, incluso llegué a enfermar con toda esa presión y con la manera en que te quieren destruir. Sabes que estás haciendo un buen trabajo si el Gobierno y los políticos se enfocan en destruirte, ja, ja», certifica con humor.

Un humor del que carece para afrontar de nuevo una aventura en la política. «No estoy listo para hacerlo de nuevo, siento que aún no es el momento. Quise probar y experimentarlo, porque si no arriesgamos no vivimos», sentencia Ivan Bava.

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