La oposición a las eólicas obliga a ampliar el periodo de alegaciones
La Diputación de Álava, que había transmitido su rechazo al proyecto de Arkamo, también pide correcciones a los planes de Iturrieta y Labraza
El plazo para presentar alegaciones contra los proyectos eólicos de Arkamo, Iturrieta y Labraza concluía ayer. Sin embargo, el enorme volumen de correcciones registrado ha ... hecho que la subdelegación del Gobierno central en Álava que dirige el socialista Carlos Zapatero decidiese ampliarlo otras dos semanas más, hasta el 2 de junio. Y es que la oposición que existe desde algunos sectores de la sociedad de Álava ante la iniciativa de colocar molinos por parte de Aixeindar, la sociedad compuesta por el Ente de la Energía del Ejecutivo vasco (EVE) e Iberdrola, ha obligado a que se modifique el calendario.
EH Bildu ha sido el último en entregar en la calle Olaguíbel la documentación para respaldar su negativa contra estos planes eólicos, pero antes ya lo hicieron Elkarrekin Podemos, el colectivo Arabako Mendiak Aske, que reunió 15.000 firmas, o el Instituto Alavés de la Naturaleza (IAN-ANI).
Sí que ha expirado el plazo para que las instituciones implicadas trasladasen sus respectivas alegaciones e informes. La Diputación ya comunicó desde un primer momento sus reticencias a la instalación de molinos en Arkamo y, según ha podido saber EL CORREO, también se han pedido correcciones de diferente calado para los proyectos de Iturrieta y Labraza por su posible afección a la naturaleza.
El caso de Azáceta, el cuarto proyecto de Aixeindar que permanece sobre la mesa, lleva un trámite distinto y las alegaciones en ese caso se tendrán que presentar en el Gobierno vasco.
Hay otros dos proyectos eólicos que planean sobre Álava. Uno de ellos también lo impulsa Aixeindar en Aramaio y otro se pretende levantar en Salinas de Añana por una serie de inversores de Meñaka (Bizkaia). Estos permanecen en una fase muy primaria y aún ni se han hecho las mediciones para saber si resulta posible convertir el viento en energía.
Por otra parte, el Gabinete de Ramiro González comunicó que se opondrá a la tramitación propuesta por el PP de una norma foral sobre cambio climático. El ejecutivo considera que podría suponer una «injerencia competencial» porque la legislación medioambiental y energética corresponde a «las instituciones comunes del País Vasco». El diputado general, eso sí, quiso manifestar su «firme compromiso» en acciones para «la mitigación, la adaptación al cambio climático y el impulso de un modelo socioeconómico y energético bajo en carbono».
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