La oposición censura que la 'milla de oro' de Vitoria se convierta en un «todo a 1 euro»

El segundo negocio firmado por el empresario Juan María Uriarte para la manzana formada por las calles Dato, General Álava y San Prudencio –donde hace tres años fue adquiriendo y obligando a cerrar locales con solera para un proyecto comercial que ahora empieza a dar sus frutos– no cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento. A las dudas del Gobierno municipal se sumaron ayer las de la oposición. Los grupos dijeron no compartir en absoluto el tipo de negocio que, tras un restaurante ya abierto, se ha convertido en la segunda incorporación de Uriarte para su plan: un supermercado de descuento de la cadena irlandesa Dealz, especializada en precios bajos y desconocida de momento en el norte de España.

La noticia, desvelada por EL CORREO, ha levantado una intensa polvareda porque muchos no consideran que un negocio de este tipo sea el adecuado para uno de los mejores locales de la antaño 'milla de oro' de la ciudad, que en su día fue ocupado por Zara, Lesfties y después por el Alavés o el FesTVal. En las últimas jornadas, el Gabinete Urtaran ha evitado la críticas y ha razonado que la operación corresponde únicamente al empresario que atesora y puede disponer como prefiera de los locales. Pero ello no ha calmado a la oposición, que este martes elevó el tono de su crítica al recordar que, si bien se trata de un proyecto privado, un episodios de implicación pública por lo que ahora piden cuentas. «El Gobierno Urtaran hizo suyo este proyecto privado cuando parecía una oportunidad para la ciudad, pero finalmente el centro va a convertirse en un saldo», denunció el edil Miguel Garnica, del Partido Popular. Una crítica que compartió Garbiñe Ruiz, de Elkarrrekin. «Este planteamiento no tiene nada que ver con el plan de comercio de la ciudad, no prima la singularidad, ni la cercanía, ni la calidad. ¿Va a convertirse la 'milla de oro' en la del bazar y el 'todo a un euro'?»,

La censura al proyecto del promotor propietario de la firma Urteim, bajo la que compró los locales a golpe de talonario, también llegó desde EH Bildu. Sus ediles insisten en la necesidad de prohibir la apertura de más 'súper' en el centro de la ciudad. «Vimos fotos del Ayuntamiento con el casco en la cabeza para construir un gran proyecto y ahora sólo tendremos otro supermercado en el que comprar 'toblerones' a un euro y medio», destacó Rocío Vitero. A juicio de la edil abertzale, «lo entregaron todo a su buena relación con el promotor privado y ahora vamos a terminar con un 'veinte duros' de toda la vida», reprochó. «El centro se está muriendo».

La concejala de Promoción Económica, Empleo, Comercio, Maider Etxebarria, en cuya comisión se suscitó el debate, defendió que el Ayuntamiento poco podía hacer ante lo planes del empresario privado, libre de alquilar sus locales a quien desee. La apertura «tiene que ver con una negociación privada», subrayó, aunque admitió su preocupación por lo que pase en la manzana de Urteim. «Su éxito o fracaso va a afectar a la actividad de toda la zona», clarificó.

Etxebarria subrayó que los promotores «continúan analizando el mercado para cerrar nuevos contratos, lo que no es nada fácil dadas las circunstancias». Pese a que originalmente el propio Ayuntamiento rechazaba la apertura de un supermercado en esta manzana, que ya cuenta con locales de estas características en Dato y San Prudencio, Etxebarria criticó los «ataques a los gestores del proyecto» por parte de la oposición. «Que si es un fracaso, un todo a cien... nosotros respetamos todas las opciones comerciales y no vamos a subestimar ninguna fórmula de negocio», dijo.