Olentzero y Mari Domingi: «No nos gusta dejar más de tres regalos por casa»
Vuelven hoy a encontrarse con los niños y niñas de Vitoria, en una cita que recupera la cercanía tras la pandemia
helena rodríguez
Sábado, 24 de diciembre 2022, 00:34
Olentzero y Mari Domingi encaran las 24 horas más esperadas por los 'peques' de la casa. Estarán en Vitoria toda la mañana, de 10.00 ... a 15.00 horas en la Casa Consistorial y, tras un descanso, cabalgata (parten del Centro Cívico Iparralde a las 18.00 horas), cena y a repartir regalos por todos los hogares de la ciudad. Llegan, este año sí, sin restricciones, con un desfile completo y recuperando esa cita matutina con los más pequeños, que se les acercarán con la mayor de las ilusiones.
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«Estamos con muchísimas ganas porque han sido dos años intensos, duros, los que hemos pasado y ya teníamos unas ganas terribles de venir a Vitoria, participar en la cabalgata. Además, nos estrenamos en la plaza de la Virgen Blanca y no sabemos cómo será», admite Olentzero. Han hablado con Celedón, experto conocedor del nuevo emplazamiento, pero aún así están «como los txikis de la casa, muy inquietos. YTeníamos mucha y necesidad de encontrarnos de cerca y sentir el calor y la luz de la gente», cuenta Mari Domingi. Calefacción y electricidad, dos de los protagonistas de un año con muchas complicaciones en el mundo de los adultos. «Ay esas facturas», lamentan.
– ¿Les ha afectado la inflación, la crisis de las materia primas, los chips que faltan para los juguetes más sofisticados?
– Ha costado reunir todo lo que nos piden, pero si se hace con cariño y con las ganas que teníamos todo es posible.
En su ADN va la contención en eso de regalar. No pierden de vista sus orígenes, sencillos, que no humildes. «Venimos de donde venimos, así que aunque se piden muchas cosas informáticas, también traeremos juguetes de madera, juegos de montar, de mesa...», anuncia él. Mari Domingui, a su lado, corrobora sus palabras y desvela una de sus reglas de oro: «No nos gusta dejar más de tres regalos máximo en cada casa porque no hacen falta más. Además, lo que nos gustaría es que uno sea para compartir con amigos y que otro sea para dejar o dar a quienes más lo necesiten».
Que niños y niñas se hayan portado bien cuenta a la hora de que reciban lo que han pedido, pero ambos personajes son sensibles a ciertos valores. «Cada uno sabe si ha hecho bien o mal. Nosotros lo que tenemos en cuenta siempre es que tengan los corazones lo más abiertos y limpios posible», cuenta ella.
Esta noche contarán con la ayuda de cientos de galtzagorris y de su inseparable burro para repartir los regalos. También «de muuuuuchos voluntarios anónimos que hacen que todo salga bien». Para ellos mismos solo piden «poder disfrutar de cada momento con las personas que queremos», un deseo que también hacen extensible al resto del mundo. «Nosotros regalos no queremos. Lo que sí necesitamos es que la gente se acuerde de los que no están. Y sobretodo que todos disfrutemos de los momentos con los que sí están», recomienda Olentzero.
La noche será larga y quizás este año se crucen con Papá Noel, algo que aún no «ha sucedido nunca». Piensan ya en el día de Navidad en casa, al calor de la chimenea, descansando.
– No es mal plan
– Bueno, antes llamaremos a Papá Noel para tomar un vino los tres juntos jajajaja.
Luego, como dice Mari Domingui, «cuando los días tengan más horas de luz, nos pondremos a trabajar para el año que viene». Antes, se pasearán por los hogares de Vitoria y de toda Euskadi dejando, seguro, muchas sonrisas.
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