El obispo de Vitoria califica de «atraco» la huelga en la educación concertada vasca
En plena negociación para evitar una huelga de un mes, Juan Carlos Elizalde asegura que los colegios «no alcanzan a cubrir el coste de su servicio público»
El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, calificó este martes de «dramática» la situación de la educación concertada en el País Vasco. En plena ... marejada por el anuncio de una huelga general por parte de los sindicatos de la enseñanza a partir del 7 de noviembre y justo cuando se ha constituido una mesa de intermediación para evitar un paro de cuatro semanas, el prelado aseguró que los colegios «no alcanzan a cubrir el coste de su servicio público» con la subvención pública y «apenas cubren los gastos de personal docente y administrativo». Por esa razón calificó de «injusto y un atraco» la decisión tomada por ELA, LAB, Steilas y CC OO de frenar la actividad educativa hasta el 5 de diciembre.
«El gasto público en centros educativos públicos no universitarios es de 5.436 euros por alumno. Los subvenciones públicas a la escuela concertada fueron de 2.886 euros. Prácticamente la mitad que el gasto en alumno de la pública», subrayó en su exposición en el Nuevo Economía Fórum celebrado en Bilbao. «Los obispos sostenemos asimismo, que, en el mundo de la educación, la Iglesia le ahorra al Estado 3.324 millones de euros y da trabajo a 127.093 trabajadores», insistió.
Sobre la huelga no descartó que existen «razones oscuras» y que esconde un «ajuste de cuentas» en su trasfondo. «No es en función del bien social de nuestros jóvenes. Recuerden que somos quien paga el mantenimiento de los edificios, las obras y las actividades dentro y fuera del aula», recordó.
Así se adhirió a los argumentos esgrimidos hasta ahora por Kristau Eskola, la patronal mayoritaria, que mantiene que los colegios no disponen de recursos para atender las demandas sindicales y que para hacer frente a las reclamaciones laborales necesitarían un incremento de la financiación pública.
«Encerrar lo religioso»
Por otra parte, el prelado se valió de un maremágnum de datos para asegurar que «el hecho religioso no goza de mala salud a pesar de las pulmonías de Occidente». «La humanidad sigue siendo mayoritariamente religiosa», afirmó. Aun así, criticó que en «nuestro país hay una tendencia que trata de encerrar lo religioso en la intimidad del hogar, del templo y de la conciencia negándole los derechos sociales».
«Ni la ciencia ni el bienestar son capaces de reprimir las últimas preguntas por el sentido de la vida. Una cierta insatisfacción dentro de la satisfacción nos invita a introducirnos en el misterio. En las encrucijadas de la existencia en las crujías de la vida, siempre aparece lo religioso», señaló Elizalde en un desayuno al que acudieron -entre otros- sus homólogos de Bilbao, Mario Iceta, y de San Sebastián, José Ignacio Munilla.
Para el obispo de Vitoria, la sociedad reclama a las distintas organizaciones religiosas una sensibilidad que contribuya a responder positivamente «a los principales retos sociales del momento. El Estado puede pedir que las instituciones religiosas contribuyan subsidiariamente en las grandes necesidades de cada época».
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