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Un oasis festivo entre manteles

Sin paseíllos, ni ajos, ni desmadre, el espíritu del día del Blusa sobrevive en las comidas familiares y de amigos

Sábado, 25 de julio 2020

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1.543 kilómetros se metieron entre pecho y espalda el vitoriano Anton -Antuán para los más íntimos- y su novia italiana, Martina, para sentarse este ... sábado en la terraza del Cube. Sólo por semejante pechada, vinieron desde Pádova por carretera, esta pareja mereció encabezar este reportaje el día de Santiago más atípico. Sin paseíllos, sin ajos, sin carrera de burros -bueno, esa la extinguió el buenismo institucional hace ya varios veranos-, las comidas representaron el solitario oasis a la dictadura del Covid-19 y sus incesantes rebrotes. Un oasis sobre manteles.

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