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Los nuevos euskaltzales de Vitoria toman el testigo
La lluvia no pudo con cientos de escolares de una treintena de centros de Vitoria que recorrieron los trece kilómetros de la korrika txiki emocionados
Judith Romero
Jueves, 11 de abril 2019, 18:49
La lluvia no detuvo a los cientos de niños que este jueves se unieron a la Korrika txikia, la versión mini de este evento bienal, ... para recorrer 13 kilómetros en apoyo al euskera. El frío les duró poco, apenas unos minutos hasta el pistoletazo de salida, que tuvo lugar después de comer, en la rotonda de la Antonia, junto a la ikastola Armentia. Algunas madres como Encarna Marín se apresuraron a acompañar a sus pequeños hasta la línea de salida. «Los más txikis les esperan más adelante en otra rotonda para verles pasar», explicaba esta ama.
Este año los alumnos de la ikastola Armentia como Eder y Maika, de 9 y 6 años respectivamente, están de suerte. Además de correr un kilómetro hasta la confluencia de las avenidas Zabalgana y Naciones Unidas, el próximo 16 de junio serán la sede de Araba Euskaraz, la fiesta de las ikastolas alavesas. «No nos lo perderemos», prometía Encarna. Antes tendrán otra cita con las zapatillas deportivas, y es que muchos niños ya soñaban con echar otra carrerita este domingo, cuando la Korrika «de los mayores» termine su recorrido con una gran fiesta en el centro de la capital alavesa.
Los 32 colegios alaveses cubrieron un total de 13 kilómetros desde Zabalgana, pasando por Ibaiondo y Marianistas. El rodeo no terminó ahí, ya que después atravesaron la ciudad hasta llegar a Salburua y el Polvorín Viejo antes de encaminarse hacia la plaza de España por la calle Florida. Para algunos niños como Ander el propio dispositivo de tráfico fue todo un espectáculo. Y es que este juuves fue un día complicado para la circulación, ya que una hora antes la Itzulia obligó a cortar una veintena de calles para facilitar el paso a los ciclistas.
«Gracias a los aitas»
Begoña y Verónica nunca habían participado en la Korrika txikia, pero este año estas amas se animaron a unirse a Luar e Iker, alumnos de Marianistas. «Este año sólo salen los de tercero y les hace ilusión ir con nosotras», señalaba Begoña. Nuria, una de las andereños del centro, agradeció su implicación a los padres que aguardaban el relevo. «No sería posible que los niños disfrutaran de un día como este con seguridad sin vosotros», reconoció. El colegio San Martín llevó el testigo durante el último kilómetro.
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