Los ocho equipos de distintas localidades se enfrentaron en turnos de tres contra tres ataviados con armaduras y cascos medievales de «unos 30 kilos» de peso. Jesús Andrade

Nanclares viaja a la Edad Media

La localidad celebra el primer torneo de Combate Medieval de Álava, un deporte 'full contact' que no tiene «nada de teatrillo»

Ania Ibañez

Sábado, 25 de octubre 2025

Con el ruido del acero entrechocando, hacha contra escudo y espada contra armadura, Nanclares de la Oca se transportó este sábado al pasado con el ... primer torneo de Combate Medieval del territorio organizado por la Junta Administrativa junto al equipo Buhurt Miranda. También conocido como 'buhurt', este deporte de contacto no tiene «nada de teatrillo», explicaba Marcos Jorge, presidente de la asociación estatal que regula esta disciplina y parte del equipo que había viajado desde Valencia. «Es un deporte que bebe un poco de la tradición caballeresca».

Publicidad

Y como buen duelo entre caballeros medievales, los contrincantes no se andaron con medias tintas. «No hay nada pactado, ni fingido», añadía Jorge. Algo que se podía observar en los momentos previos al primer combate en las distintas abolladuras que exhibían los caballeros en sus cascos y armaduras. Porque sí, los participantes lucen los trajes clásicos de la época, que pesan «unos 30 kilos de promedio», explicaba el presidente de la asociación. A eso hay que sumarle los ocho kilogramos del casco, que aporta «poca visibilidad y poca respiración».

El torneo albergó peleas de tres contra tres entre los ocho equipos participantes «aunque se llegan a hacer peleas de cien contra cien», explicaba Jorge. «Auténticas batallas campales en las que prima la estrategia por encima de la fuerza». El objetivo es «derribar al contrincante», algo que en Nanclares se vio mucho entre golpes de hacha y puñetazos que resonaban por el frontón de la localidad para el disfrute del público. Pero no se preocupen, todas las armas eran romas.

Tres contra tres

Las peleas por equipos tienen como objetivo «derribar al contrincante» con ayuda de varias armas

«No tienen ni filo, ni puntas», describía Jorge Martín, herrero del equipo Buhurt Miranda, que se encargaba de dirigir a sus compañeros y reparar cosas como «hebillas y remaches». «Los bordes tienen que tener un grosor de dos centímetros». Además, cada arma sigue una reglamentación respecto a las medidas y el peso. «Es un deporte muy intenso», expresaba el herrero, «así que hay que hacer lo posible para no fastidiar a los compañeros».

Publicidad

Hacha de doble punta

En el caso de Martín, ahora se dedica a «modificar trabajos reales», como el caso de un hacha danesa a la que había alargado el mango o «una de doble punta que hice este sábado para un compañero». En un futuro empezará a forjarlas él mismo. «Ya tenemos el horno preparado», adelantaba el herrero, que antiguamente fue parte de los equipos de combate pero ahora está «fastidiado del menisco».

Bordes romos

Las armas no tienen «ni filo, ni puntas» para evitar hacer daño al compañero durante la pelea

Las armas preparadas por Martín hicieron las delicias del público, que vitoreaba a los contrincantes en sus enfrentamientos. Entre la grada se encontraba Uxue Malaina, de once años, que disfrutaba de su primer combate de este tipo. «Da un poco de miedo verlo», confesaba la pequeña sobre el deporte, «pero es muy divertido». En su futuro no concebía participar en una actividad así, al igual que Janire González, que se reserva para la esgrima medieval, otra disciplina en la que el cuerpo a cuerpo es menor.

Publicidad

«Al ser chica y tan bajita me da miedo que me hagan daño», expresaba González, aunque disfrutaba del espectáculo como pocas. «Hemos venido a ver cómo se dan de tortas y están cumpliendo», remataba. No era el caso de Esther De la Torre, que este sábado asistía al equipo valenciano como escudera al no haber más mujeres, pero tiene a sus espaldas una medalla de plata en el Mundial de Buhurt Internacional de Hungría. «Ojalá se apunten más chicas», confiaba De la Torre, «porque es súper divertido pelearse entre nosotras y ser un poco burra».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad