El Museo de Arte Sacro, nuevo hogar de un sagrario gótico de piedra policromada
Originario de la parroquia de San Esteban de Alangua, fue sustituido a finales del siglo XVI y, más tarde, quedó emparedado en una casa cural
Judith Romero
Viernes, 3 de diciembre 2021, 12:52
Los sagrarios de piedra dejaron de ser comunes en las parroquias tras el Concilio de Trento, cuando se mandó renovar el material artístico de las ... iglesias. Desde entonces suelen incluirse en ellas al menos tres retablos y la cobija de sus sagrarios es de madera. Sin embargo, aún quedan en Álava algunos ejemplos elaborados en piedra. El Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria expone desde este viernes un sagrario gótico de piedra del siglo XV proveniente de la parroquia de Alangua, una valiosa pieza adquirida por el Obispado de Vitoria en 2017 que ha sido restaurada por la Diputación alavesa.
«Esta es una pieza singular, de gran valor artístico y poco común por su tipología, antigüedad y materiales», explica Susana Aréchaga, responsable de Patrimonio artístico y cultural de la Diócesis de Vitoria. Este cubo de un tamaño de apenas 56x54x45 centímetros está elaborado con piedra caliza y se cree que pudo permanecer en uso en la parroquia de Alangua hasta el siglo XVI. Se trata de un elemento de importante valor religioso que suele ocupar un lugar determinado en estos templos.
«Todo el mundo puede estar familiarizado con el sagrario de Armentia, que también es de piedra, y también queda uno en Villanueva de Valdegovía, pero no son habituales», subraya Aréchaga, quien recalca su gran interés histórico y artístico. El cubo de piedra posee una decoración escultórica con trece flores alrededor de una portezuela de hierro. Sobre ella se encuentra el anagrama de Cristo. Otra de sus particularidades es que, además, la piedra era policromada.
Emparedado hasta 1994
«Este es un importante ejemplo de recuperación del patrimonio porque ha estado cerca de desaparecer», recalca Aréchaga. A principios del siglo XX el sagrario aún estaba localizado, aunque después se le perdió la pista durante varios años y el Obispado deVitoria se ha visto obligado a comprarlo cuando originalmente ya era de su propiedad.
Hace 110 años el sagrario se encontraba almacenado en la parroquia de Alangua. El párroco de aquel entonces solicitó su venta para conseguir financiación con la que acometer unas obras, pero el Obispado de Vitoria le denegó el permiso para vender el sagrario en 1914. No obstante, la pieza reapareció en 1994, cuando la Casa cural de Alangua fue vendida y unas reformas dejaron al descubierto el sagrario, que había sido emparedado.
Tras diversas gestiones, el Obispado de Vitoria logró, al fin, volver a ser su dueño en 2017. La pieza fue inspeccionada, limpiada y puesta a punto por el servicio de Restauración de la Diputación alavesa y ya está expuesta en el Museo Diocesano de Arte Sacro. Además, esta no será la única obra en incorporarse al Museo ya que en enero se presentarán otros elementos de interés elaborados en papel. Además, habrá actividades y conferencias para que tanto adultos como niños conozcan de primera mano este singular sagrario.
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