Fallece en Vitoria el primer sanitario de una residencia de mayores en Euskadi
El auxiliar, de 61 años, se encontraba de baja en su casa afectado por el virus, aunque no presentaba síntomas agudos. Los sindicatos alertan de la elevada mortalidad en el geriátrico
Un auxiliar de 61 años del centro que la compañía Caser Residencial tiene en el barrio vitoriano de Mendizorroza se convirtió ayer en el primer empleado de un centro geriátrico de Euskadi que fallece afectado por el Covid-19. El profesional, que desarrollaba sus tareas de auxiliar en la unidad sociosanitaria del centro, de 158 plazas -con un tercio de ellas concertadas con la Diputación alavesa-, murió de forma repentina en su casa, según la información trasladada por la familia a este diario. La voz de alarma la había dado horas antes el comité de empresa de la residencia, que además apuntó a una elevada mortalidad en el centro. En un comunicado, señalaron que se acumula una treintena de muertes, una cifra que la Diputación rebajó de forma sustancial aunque declinó aportar el dato exacto. Portavoces de Caser también prefirieron mantener la cifra en la sombra.
El auxiliar llevaba varios días en su domicilio afectado por coronavirus, según coinciden todas las fuentes consultadas. Su cuadro no parecía de gravedad, dado que no se encontraba hospitalizado. La muerte le sobrevino de forma repentina.
Era un hombre que, según quienes le conocían personalmente, destacaba por su «enorme amabilidad». «Todo el mundo está destrozado en el centro. Era un hombre estupendo. Le querían todos los pacientes», comentaron portavoces de Caser, que detallan cómo estaba «realmente orgulloso» de «su hijo, que es enfermero de profesión, y está luchando en primera línea» contra el virus que ha puesto en jaque a medio mundo en los últimos dos meses.
«Siempre estaba volcado en el cuidado de los residentes, muy comprometido con su trabajo y con un alto grado de compañerismo. Todos lo recuerdan por lo amable, educado y atento que era en el trato», añaden desde la dirección de la compañía.
El comité de empresa explicó que el fallecido prestaba sus servicios como auxiliar en la unidad sociosanitaria de la residencia, que atiende tanto a personas dependientes como a aquellas con necesidades intensivas de cuidado y que son derivadas desde Osakidetza y la Diputación alavesa. «En esta unidad hay 21 ancianos, de los cuales 20 han dado positivo en Covid-19», informaron los representantes de la plantilla.
El centro de Caser cuenta con 158 camas de las cuales 54 están concertadas con la Diputación y 25 pertenecen a la unidad de la que formaba parte el trabajador fallecido. Desde que comenzó la crisis sanitaria por el coronavirus, según los sindicatos, en este centro han perdido la vida «más de 30 residentes por Covid-19, a los que se suma la muerte de este sanitario». Unos datos que, sin embargo, no corresponden con los que maneja la Administración foral alavesa.
Las centrales, que hoy se concentrarán frente a todas las residencias del territorio para protestar por la muerte del empleado, relacionaron este suceso con «la falta de medios de protección» entre los trabajadores del sector. Reclamaron a la empresa y a la Diputación foral de Álava que «actúen con responsabilidad y garanticen la seguridad y la protección de la plantilla, porque en la actualidad las medidas de prevención y los equipos de protección son completamente insuficientes», señaló el comité.
134 muertos en Álava
La noticia llega cuando la curva de muertes por coronavirus en residencias de Álava se había desacelerado. Este jueves se notificaron dos muertes más que elevaron a 134 el número de decesos en las residencias de Álava. Mientras tanto, hay 35 personas que permanecen hospitalizadas por complicaciones en su estado de salud, apuntó la Diputación en su informe diario, que también reseñó que el número de mayores curados es cada vez mayor. En esta estadística, que se hace pública cada tarde, la Administración foral informa de los fallecimientos pero no de los centros donde se han producido.